Aunque durante el sexenio de Felipe Calderón se habló de la desaparición de La Familia Michoacana, lejos de haber desaparecido este grupo ahora disputa contra una de sus escisiones, Guerreros Unidos, la zona del Valle de Toluca, Estado de México, donde en las dos últimas semanas se han registrado al menos una veintena de ejecuciones.
La violencia en la zona es resultado de una pugna por esa plaza para la distribución de droga, de acuerdo con los informes de la Procuraduría de Justicia del Estado de México.
Los desmembrados que han aparecido en los últimos días son producto de las ejecuciones de miembros de uno y otro grupo, que tras haber sido parte de La Familia, hoy, divididos, pelean por ese territorio.
Tan sólo del 13 al 26 del presente mes, la cifra de homicidios ligados con el narcotráfico en el Estado de México asciende a 61. Es decir, que en esas dos semanas, cada día se cometieron cinco homicidios.
Las jornadas más violentas se registraron los días 23 y 24 del presente mes, cuando aparecieron primero seis cadáveres descuartizados, con un mensaje para el gobernador, Eruviel Ávila, y en respuesta fueron ejecutados seis personas, cinco de ellos también descuartizados, con un mensaje firmado por La Familia Michoacana.
El antecedente de esa violencia ocurrió el 13 del presente mes, cuando en Toluca aparecieron cinco ejecutados y en el municipio de Zinancatepec, seis más. Ese día fue el más violento del mes en esa entidad, con un total de 15 ejecutados.
Los operativos federales para atender el aumento de la violencia en el Estado de México, llegaron primero a Ecatepec, el jueves de la semana pasada con el envío de soldados, que junto con policías federales y locales, realizan labores de seguridad.
Además, el pasado sábado la Secretaría de Marina envío a marinos para reforzar las acciones de seguridad en el Valle de Toluca.
