Luego que el Gobierno federal dijera que no será necesaria la declaratoria de desastre por el impacto del huracán Erick, habitantes de 11 comunidades de Marquelia y San Luis Acatlán, en Guerrero, exigieron ayuda por las afectaciones sufridas.
Los pobladores, asesorados por el Consejo Indígena y Popular de Guerrero (Cipoeg), afirmaron que sus cultivos de granos básicos y de papaya quedaron devastados.
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En un escrito, ciudadanos de Jolochitán, El Mesón, Jimaltepec, Piedra Ancha, Yoloxóchitl, San Antonio, Miahuichán, Zentlixtlahuaca, del municipio de San Luis Acatlán, y Zoyotlán, Cruz Verde y Capulín Chocolate, de Marquelia, acusaron que tienen casas destechadas, carreteras y caminos cuarteados, así como escuelas y centros de salud en ruinas.
“La presidenta (Claudia Sheinbaum) proclama que el huracán no fue un desastre, a lo mejor para ella no, pero para nosotros sí, ya que lo que hemos construido y sembrado con el sudor y sacrificio para ofrecerle un futuro mejor a nuestros hijos, hoy quedó en ruinas”, exponen en el escrito.
Diferencias
Afirmaron que si el fenómeno natural hubiera afectado zonas turísticas o con intereses económicos, la respuesta gubernamental habría sido inmediata y mediática; en cambio, al tratarse de pueblos indígenas y afros, el daño se invisibiliza y se minimiza, como si no existieran.
Las comunidades afectadas, señalaron, han tomado la decisión de dar un plazo de una semana a las autoridades para atender sus exigencias, que incluyan la reconstrucción de viviendas y escuelas, reparación de caminos y calles, el restablecimiento de servicios básicos, así como la presencia permanente de médicos y medicinas.
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CAÍDAS LAS VENTAS EN RESTAURANTES
Restauranteros de la barra de Coyuca, en la Costa Grande de Guerrero, afirmaron que desde hace dos meses sus ventas han caído un 100 por ciento tras el impacto del huracán Erick y el fenómeno de mar de fondo, por lo que sólo sobreviven con actividad pesquera.
Cerca de 45 a 50 enramadas están afectadas, por lo que desde hace unos días, los propietarios han comenzado a instalarlas nuevamente.
Llamaron a las autoridades federales y estatales para que les pudieran entregar ayuda económica y puedan restablecer sus negocios.