Luego de acusar una mala organización por parte de las autoridades, colectivos de búsqueda rompieron el cerco e ingresaron al Rancho Izaguirre en Teuchitlán. Las madres buscadoras denunciaron que las autoridades encargadas nunca se coordinaron para permitirles el acceso de manera organizada.
Entre la sed, el cansancio y algunos problemas para transportarse, los colectivos de búsqueda emprendieron una caminata rumbo al predio que era usado como presunto campo de entrenamiento y exterminio.
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Estos colectivos señalaron deficiencias por parte de la logística organizada por la Fiscalía General de la República (FGR). La problemática inició con retrasos y deficiencias a la hora del traslado a la zona de investigación.
“Vengo a buscar a mi hija como todas las madres, no queremos saber de política, queremos a nuestros hijos porque los tuvimos 9 meses en nuestro vientre”, aseguró una madre buscadora.
Tras discutir realizar un largo recorrido y de haber roto el cerco de seguridad, autoridades federales permitieron el acceso de tres en tres personas. A pesar de ello, las madres buscadoras acusaron que los peritos no les permiten ingresar a todo el predio, ya que se encuentra acordonado.
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En el lugar se encuentran elementos de la Policía Estatal de Jalisco, así como de la Guardia Nacional. Hasta el momento, las madres buscadoras ya dentro del Rancho Izaguirre, realizaron una fila para poder ingresar a las zonas donde les han permitido el limitado acceso.
Hasta el momento, autoridades federales están permitiendo recorridos de máximo 20 minutos por grupo. Todavía persiste la desorganización con los colectivos de búsqueda dentro del Rancho Izaguirre, quienes acusan que el recorrido "es como si fuera un museo".
