En un país en donde las desapariciones forzadas se ha vuelto un problema creciente, este Día del Padre no todos tienen algo que celebrar, muchos han perdido a sus hijos o hijas y en su desesperación se sumaron a los grupos de búsqueda.
Para José Luis Castillo, del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social y padre buscador, esta fecha no se festeja, se conmemora, pues, desde el 19 de mayo de 2009, su hija Esmeralda desapareció cuando salió de su casa en Ciudad Juárez, Chihuahua; ella tenía sólo 14 años.
“Con un poco más de tristeza, porque nos falta algo en el corazón, pero seguimos adelante, precisamente en el festejo del Día del Padre hicimos un rastreo el 7 y 8 (de junio) en el marco del Día del Padre”, explicó el activista.
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Indicó que este domingo planean ir a pegar unas pesquisas en el centro de la ciudad “porque nos sentimos más a gusto estar haciendo una actividad para buscar a nuestras niñas que cualquier otro festejo”.
Además, explicó que otra razón para realizar otras actividades ese día es porque no quieren arrebatarle la felicidad a otros miembros de sus familias, pues aunque los padres buscadores están devastados, tienen hijos y nietos que sí celebran dicha fecha.
RECUERDA A ESMERALDA
“En alguna ocasión mi niña no tenía dinero y fue a comprar unos pingüinos, llegó y le puso la velita y dijo, ‘a’pá no tengo para regalarte el pastel entero, pero aquí está tu pastel’ y ese pastel es el más sabroso que he probado”, rememoró don José Luis.
Recomendó a todos los padres que tienen la felicidad de tener a su familia completa que los abracen y les digan que los quieren porque “nosotros daríamos hasta nuestra propia vida por poder darle ese abrazo a nuestros hijos ausentes”.
PIDE SÓLO UN HUESITO
“Solo un huesito para darle cristiana sepultura” fueron las desgarradoras palabras de Gustavo Hernández, un padre buscador que al reunirse con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, pedía que le ayudaran a encontrar a Abraham, que desapareció en Escobedo, Nuevo León, hace un año.
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Él dejó atrás mucho de lo que era parte de su vida cotidiana, ahora se dedica a apoyar en brigadas de localización, una tarea que no es fácil por el tiempo y los gastos que deben hacerse, pero que está llena de satisfacciones.
Gustavo no sólo enfoca su esfuerzo en hallar a Abraham, en agosto del año pasado, junto a otros activistas protestó en el asta bandera del Zócalo capitalino, donde exigían un encuentro con Andrés Manuel López Obrador, en ese entonces todavía Presidente, el cual nunca ocurrió.
“Ahora parece que las cosas cambiaron, hay voluntad para atendernos, para escucharnos, no es algo que vaya a ocurrir de la noche a la mañana, pero al menos es un avance”, señaló.
Afirma que se habla mucho de las madres que son activistas y se deja de lado que los papás también sienten la ausencia y el dolor de perder a un hijo, porque es como si le hubieran arrancado un pedazo.
—¿Por qué sigue la búsqueda? ¿Qué le dice su corazón?
La esperanza no muere, responde, sé que él está por ahí en algún lado y espero que algún día podamos volver a reunirnos.

Editora en Diario 24 HORAS. Periodista con más de 15 años de experiencia en temas políticos, sociales y ambientales. Especialista en Comunicación Digital y Social Media por el Tecnológico de Monterrey.