Quintana Roo concentra 70 por ciento de los ejemplares que viven en cautiverio en el país.  
Foto: Especial | Quintana Roo concentra 70 por ciento de los ejemplares que viven en cautiverio en el país.    

Tras el anuncio de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de hacer inspecciones en todos los delfinarios del país, luego de clausurar las actividades del que se encuentra dentro del Hotel Barceló Riviera Maya, miembros del sector en Quintana Roo -epicentro de la industria al albergar 18 de los 33 registrados en México- señalaron que las verificaciones que realizará la dependencia, tienen que ser conforme a lo establecido en la Norma Oficial Mexicana (NOM-135-Semarnat-2004).

“Las autoridades no pueden hacer más allá de lo que tiene expresamente estipulado y puede sancionar siempre y cuando detecte irregularidades en el cumplimiento de estas normativas”, explicaron.

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La última modificación apareció en el Diario Oficial de la Federación el 10 de septiembre de 2024. En esta actualización, se presentó como proyecto de norma la NOM-135-Semarnat-2024, con el propósito de establecer criterios técnicos para regular la captura de mamíferos marinos con fines de investigación científica por parte de instituciones acreditadas, así como su transporte, exhibición, manejo y manutención en cautiverio y delfinarios.

El objetivo es evitar su maltrato, garantizar condiciones adecuadas para proteger su integridad física, social y conductual, y fomentar su conservación y protección.

QUÉ ESTABLECE

La NOM-135-Semarnat-2024 establece: “Durante el entrenamiento para la exhibición, los espectáculos y los programas interactivos se debe evitar interferir con la salud y bienestar de los mamíferos marinos, así como evitar riesgos para los animales, los especialistas en cuidado animal, los ayudantes y los visitantes.

Los individuos que participen en espectáculos y programas interactivos deben tener un tiempo sin interacción pública del doble de duración del total de las sesiones que hayan realizado. Además no se permite el maltrato o abuso físico como método de entrenamiento o de manejo de los animales, tampoco se les debe privar del alimento o agua o suministrar medicamentos (tranquilizantes) con dicho fin.

 

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