El profesor conducía una camioneta Pickup cuando el artefacto explosivo detonado destruyó completamente el vehículo.
Foto: Especial | El profesor conducía una camioneta Pickup cuando el artefacto explosivo detonado destruyó completamente el vehículo.  

Un profesor de secundaria perdió la vida al estallar una mina terrestre cuando circulaba en su camioneta por un camino de terracería en la localidad de Las Bateas, en Apatzingán, Michoacán.

Ramón Paz Salinas, profesor de 68 años, conducía una camioneta Pickup cuando el artefacto explosivo detonado destruyó completamente el vehículo, cobrándose su vida en el acto.

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En los últimos dos días, tres personas han fallecido a causa de artefactos explosivos de fabricación casera escondidos bajo tierra, relacionados con grupos criminales en la región.

Apenas el pasado domingo 12 de enero de 2025, en la misma zona, dos hombres fallecieron calcinados de una camioneta Suburban blindada, también a causa de una ‘narcomina’ terrestre.

Mientras que a los alrededores se encontraron los restos del artefacto explosivo.

“Lo que informan las autoridades es que fue una mina la que tuvo afectaciones a un vehículo. Todo indica que era un vehículo con blindaje artesanal”, informó en su momento el secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña.

La unidad, reconoció el funcionario, pudo ser usada por uno de los grupos criminales que se disputan el control territorial de Tierra Caliente.

Habitantes, secuestrados por el narco

El diputado local, Guillermo Valencia Reyes, denunció hace unos días que la zona limítrofe de Michoacán, que se extiende de Cotija a Coalcomán, en disputa por el crimen organizado como Cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación (CJNG), se ha convertido en un campo minado, lo que mantiene secuestrada a su población, pues está lleno de minas antipersonales.

Alertó sobre la peligrosa situación que vive el estado, pues al colindar con Colima, Jalisco y Guanajuato, se ha convertido en “zona de guerra”, donde los delincuentes aterrorizan a los pobladores con pozos, balaceras y drones que dejan caer explosivos desde el aire.

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Por ejemplo, dijo, Paredes del Ahogado “está desolada, es un pueblo que se quedó vacío, porque es escenario de la disputa de cárteles, lo que hay es terror entre la población, los campesinos ya no salen a sus parcelas, el ganado se está muriendo, porque la gente tiene miedo de caer en una mina”.

EAM

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