Como parte de las acciones para mitigar los daños económicos y sociales provocados por los huracanes Raymond y Priscilla, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través del programa Leche para el Bienestar, puso en marcha un plan de acción humanitaria urgente que contempla la distribución de 90 mil litros de agua potable en comunidades afectadas de Puebla, Hidalgo y Veracruz.
El envío se realiza desde la planta industrializadora de Tlalnepantla, Estado de México, una de las 10 con las que cuenta el programa a nivel nacional.
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“Nos encontramos supervisando el envío de agua potable a los estados afectados, para garantizar atención inmediata a las comunidades damnificadas”, explicó Antonio Talamantes Geraldo, director general de Leche para el Bienestar.
La distribución se efectuará mediante tres camiones con capacidad de 30 mil litros cada uno, lo que permitirá acelerar la entrega del líquido en bolsas de 2 litros, en las zonas más vulnerables.
Estas acciones, coordinadas con los gobiernos estatales y municipales, buscan
responder a la emergencia y preservar la actividad económica local, evitar interrupciones productivas, así como apoyar el restablecimiento de servicios básicos.
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De acuerdo con datos de Sader, la intervención forma parte del esquema nacional de abasto alimentario y apoyo logístico que la dependencia activa en situaciones de desastre, reafirmando su compromiso con el bienestar y la seguridad alimentaria del país.