LIBRO. Laura escribió El Cáncer de Mama y sus Malvados Aliados sobre su experiencia
Foto: Especial | LIBRO. Laura escribió El Cáncer de Mama y sus Malvados Aliados sobre su experiencia  

Un diagnóstico de cáncer de mama de ninguna manera es una sentencia de muerte, ni una enfermedad que te debe dejar marcada para toda la vida, compartió Laura Gutiérrez, quien en sus propias palabras, más que sobrevivir, vivió el cáncer de mama y está agradecida por haberse recuperado.  

Hace algunos años, cuando recibió el diagnóstico, admitió que tuvo miedo y hasta algo de negación, pero lo que no se esperaba era que en el camino, que inició al afiliarse en aquel entonces Seguro Popular, supuestamente para lograr que la atendieran más rápido, le mostran la peor cara, la indiferemcia y la falta de empatía de algunos, pocos afortunadamente, funcionarios públicos. 

 Laura explicó que existen al menos diez diferentes tipos de cáncer de mama, ella lo tuvo por motivos hormonales, dos bolitas de apenas entre uno y tres centímetros que primero sintió con auto exploración y que después la biopsia reveló el terrible diagnóstico

 “Yo soy viviente, no sobreviviente, no tuve dolor, no tuve síntomas, malestar, sólo me retiraron 5 por ciento de mis senos.”, relató.

Ella recibió cuatro quimioterapias, 30 radiaciones, perdió todo el cabello, y estuvo en tratamiento y seguimiento durante cinco años, lo más pesado de este tratamiento, más que náuseas o dolor, fue que la dejaban adormilada por lo menos dos días. 

 

UN PROCESO DOLOROSO

Durante las quimios, las radiaciones y las consultas, tuvo la oportunidad de conocer otras pacientes, le sorprendió que había jovencitas de 18 o 20 años, también le causó pesar saber de mujeres que eran abandonadas por sus maridos, “a poco se casaron con unos pechos, tampoco se casaron con una sirvienta que ya no les funcionó cuando enfermó y no podía hacer las labores del hogar”. 

Como resultado de su experiencia con el cáncer de mama, Laura decidió escribió el libro: El Cáncer de Mama y sus Malvados Aliados, donde describe los aprendizajes que le dejó esta enfermedad, y sobre todo, rompe mitos, como que a todas las mujeres deben retirarles los senos, que sólo le da a mayores de 40 años,que ya no pueden trabajar.