Guanajuato vivió una tarde tormentosa, donde las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de la presa de San Renovato, la inundación de la calle subterránea Miguel Hidalgo y que se abrieran las puertas de la presa de la Olla, por riesgo de desbordamiento.
Autoridades municipales de seguridad y Protección Civil confirmaron que no hay daños a personas o materiales.
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Múltiples automóviles quedaron atrapados en el túnel, donde el agua alcanzó más de un metro de altura, otros más resultaron arrastrados y los que estaban estacionados a lo largo de la vialidad por donde corría el río Guanajuato, sufrieron daños.
Protección Civil mantiene un monitoreo constante de los cuerpos de agua como las presas de la Olla y la Esperanza, las cuales se encuentran desfogando el exceso de agua.
Caminos a zonas rurales como la comunidad del Cubo, Calderones y el Cedro resultaron severamente afectados, debido al gran torrente de agua que los deterioró.
En San Miguel de Allende, la tormenta provocó múltiples afectaciones en colonias urbanas y comunidades rurales, lo cual dejó árboles caídos y bardas colapsadas.
De acuerdo con reportes ciudadanos y autoridades municipales, uno de los puntos más afectados se trató de la carretera que conduce a la comunidad de La Cieneguita, donde varios árboles fueron derribados por la fuerza del viento y la humedad del terreno.
En la comunidad de Cabras, una barda del hotel local colapsó debido al reblandecimiento del terreno, por lo que elementos de Protección Civil delimitaron la zona para evitar incidentes mayores.
Hasta el momento, no se han reportado pérdidas humanas; sin embargo, las autoridades siguen con el monitoreo sobre las condiciones del clima y las zonas de riesgo, como pueden ser los cruces de arroyos.