Tres centros de rehabilitación fueron atacados ayer en Culiacán, lo que dejó -sólo en uno de ellos- un saldo de nueve muertos y cuatro heridos; son ya nueve agresiones a anexos desde que comenzó el conflicto entre las facciones del crimen organizado por el control del Cártel de Sinaloa.
El primer atentado ocurrió alrededor de las 2:00 horas, en el interior de la clínica Shaddai, localizada en el fraccionamiento Colinas de San Miguel, una de las zonas más exclusivas de la ciudad.
En el sitio fueron asesinados ocho hombres y cinco personas más resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital, donde una de ellas falleció.
NOCHE DE PESADILLA
“Estábamos todos dormidos cuando de repente oímos ruido, se oían gritos, ventanas quebradas(...) lo supimos por el escándalo”, narró uno de los supervivientes.
Según el testimonio, los hombres armados iban por alguien en específico: “Venían buscando a alguien en especial, preguntaron si había gente de El Mayo ahí encerrada, pero nadie contestó nada, porque no había nadie. No sabemos por qué atacaron a los demás si venían por alguien en particular”.
Según los testimonios, el director del centro trató de dialogar con ellos, repitiéndoles que se encontraban en una casa de Dios; sin embargo, los agresores hicieron caso omiso y comenzaron a someter a todos los presentes.
“Nos tiraron al suelo y empezaron a apuntarnos. Yo sólo pensaba en mi familia, en todo lo que había hecho en la vida… En segundos, pensé que se acababa”, compartió uno de los internos.
Victimas
Otra persona detalló que lo que evitó que la tragedia fuera mayor fue que uno de los rifles se encasquilló “iban a hacer una masacre, por eso se fueron rápidamente, porque no pudieron hacer más”.
“Cuando levanté la vista, vi a mis compañeros tirados, la sangre chispeada en el suelo. Fue una pesadilla”, narró otro sobreviviente.
La Fiscalía identificó a siete de las nueve víctimas, entre ellas, el director del centro, Raúl N, y el subdirector, Jesús Jovany N.
Horas más tarde del atentado, fue secuestrado Guillermo Rodríguez Gaxiola, dueño del centro Shaddai, en un domicilio en el fraccionamiento Portalegre.
La Fiscalía de Sinaloa ya abrió una carpeta de investigación por el ataque y multihomicidio.
POR LA TARDE CONTINUARON ATENTADOS
Horas más tarde, otros dos centros de rehabilitación en la capital sinaloense fueron atacados.
Hombres armados ingresaron, casi de manera simultánea, a las clínicas ubicadas en el fraccionamiento Villa Universidad: Rehabilítate y Manantial de Vida.
De acuerdo con versiones extraoficiales, los sicarios sometieron a los internos y se llevaron a algunos de ellos y dejaron al resto en libertad. Hasta el cierre de esta edición se desconoce.
Por la mañana, el gobernador Rubén Rocha había confirmado siete ataques, y que en la entidad, de los 256 centros de este tipo “alrededor de 154 no se encuentran registrados y regulados ante la Secretaría de Salud”.
Argumentó que esto ha dificultado atender los hechos violentos que se han presentado en estas instituciones.
