DENVER. Los seis asientos que necesitan los conservadores para arrebatar el control de la Cámara alta a los demócratas y hacerse así con el de la totalidad del Congreso, acaparan los cálculos y estrategias de los dos partidos que exprimen las últimas horas de campaña en estados clave como Colorado o Iowa.
La contienda entre el senador demócrata Mark Udall y el representante republicano Cory Gardner es una de las más reñidas del país. La mayoría de las encuestas le dan una ventaja a Gardner, pero en los últimos días los sondeos muestran que Udall recuperó terreno, particularmente entre los votantes hispanos.
Pero los latinos están divididos y aparentemente no votarán en bloque por uno u otro candidato pues muchos de ellos se identifican con los valores conservadores que promueve Gadner y otros dicen que votarán por Udall porque ven más posibilidades de que se apruebe una reforma migratoria con una mayoría demócrata en el Congreso.
Actualmente el 14% de los electores en Colorado son hispanos. En el 2012, latinos representaron el 12% de los votantes.
"Si salen a votar en estas elecciones y si votan en un patrón similar al que lo han hecho en el pasado, que ha favorecido a los demócratas, entonces ayudaría enormemente a Mark Udall", dijo el analista político Floyd Ciruli de la compañía de sondeos y consultoría Ciruli Associates.
Según el Censo, menos latinos votan en las elecciones de medio término que en las presidenciales. En 2012, cuando Barack Obama fue reelegido, el 90% de los votantes hispanos registrados en Colorado votaron en comparación de solo 67% que lo hizo en 2010.
La decisión del voto también estará marcada por la posición de los hispanos frente a algunas leyes aprobadas por un congreso estatal controlado por los demócratas y, en particular, por una ley para limitar la capacidad de los cargadores de armas a 15 proyectiles y que amplía la investigación de antecedentes judiciales de quienes quieren comprar armas.
La ley causó indignación entre los republicanos que, tradicionalmente, rechazan las leyes que restringen el uso de armas de fuego. Incluso, los alguaciles de 54 condados que representan mayormente áreas rurales demandaron la normatividad.
Esta atmosfera política, más la reacción negativa de algunos sectores de la población a la implementación de la ley de salud apoyada por el demócrata Udall y que según Jesús Sánchez-Meleán, politólogo y editor del periódico El Comercio, provocó el cambio de seguro médico por uno más costoso.
El malestar con Obamacare en Colorado es similar al que existe alrededor del país. La sumada a la experiencia del candidato republicano, le han dado un perfil más atractivo tanto para los votantes republicanos como para los independientes.
"En las encuestas muchos electores dijeron 'yo voy a votar por cualquiera que no sea demócrata, por cualquiera que vaya contra la agenda de Barack Obama''. En este caso, Udall, al no tener un perfil diferenciado y al votar en la política federal con Obama, salió perjudicado. Esto benefició a Gardner.
Conscientes de la trascendencia del voto latino, el Partido Republicano ha adelantado una campaña sin precedentes que incluso contó con la visita del exgobernador de La Florida, Jeb Bush, quien participó en eventos políticos para alentar a los hispanos a votar. Dijo que un Congreso controlado por los republicanos tendría más posibilidades de solucionar los problemas de inmigración.
Las críticas a las políticas del presidente Obama son parte de la estrategia de los republicanos para alentar la participación de sus seguidores. En Colorado esta realidad se refleja tanto en los comerciales de televisión como en los debates entre Udall y Gardner, donde el congresista consistentemente recuerda a la audiencia que Udall "votó un 99 por ciento del tiempo con Obama".
Deja un comentario