WASHINGTON. El presidente estadunidense, Barack Obama, pidió a todos los ciudadanos que presionen al Congreso, a través de las redes sociales, para forzar un acuerdo bipartidista que impida al país caer en el llamado “precipicio fiscal” a principios de año.
“Los plazos están a punto de llegar. Esto no es solo cuestión de números, es una decisión que afecta a las familias y es importante que la voz del pueblo estadunidense también sea parte del debate”, indicó Obama en una comparecencia ante los medios tras reunirse con familias de clase media.
Obama dijo que cree que tanto republicanos como demócratas podrán alcanzar antes de Navidad un borrador de acuerdo para reducir el déficit presupuestario.
El presidente está exhortando a la gente que presione al Congreso a través de las redes sociales, recurriendo en Twitter al hashtag My2K (mis 2 mil), en referencia a los 2 mil 200 dólares que se calcula que pagará cada año una familia típica de clase media de cuatro miembros en impuestos adicionales si a fin de año expiran los actuales recortes fiscales instaurados por el ex presidente George W. Bush.
El presidente estadunidense instó a los ciudadanos a que “escriban correos electrónicos, tuiteen e involucren a sus amigos” para que sean escuchados por los legisladores.
El mandatario subrayó que para alcanzar este acuerdo, con el que pretende también que los más ricos aporten más a las arcas públicas, es necesaria la implicación social como “pasó hace un año” con la extensión de la rebaja del impuesto a los sueldos y la extensión de los subsidios por desempleo.
El llamado “precipicio fiscal” se desencadenaría si republicanos y demócratas no se ponen de acuerdo en el Congreso para evitar un aumento automático de impuestos combinado con duros recortes presupuestarios a comienzos de 2013.
Obama recibió apoyo del multimillonario inversionista Warren Buffett al mostrarse confiado en que los republicanos y los demócratas llegarán a un acuerdo en el Congreso que solucione la crisis fiscal que afronta el país, aunque dudó que éste se produzca antes de fin de año.
“Yo creo que van a llegar a un acuerdo, pero no estoy seguro de que vayan a conseguirlo para el 31 de diciembre”, dijo al canal de información financiera CNBC el “Oráculo de Omaha”, así llamado por sus acertadas predicciones y la localidad del estado de Nebraska donde nació.
A juicio de Buffett, se debería acordar un plan que implique unos ingresos del 18.5% en relación al Producto Interior Bruto (PIB) estadunidense y unos gastos del 21%, unos niveles que consideró “sostenibles” para evitar que la deuda pública del país siga incrementándose. EFE
Propuesta de Obama para evitar el precipicio:
El presidente Barack Obama se encuentra exponiendo públicamente su estrategia para afrontar el asunto del faltante fiscal mientras apremia a los republicanos a que permitan un aumento de impuestos a los ricos al tiempo que se amplíe la vigencia de las reducciones fiscales a las familias que ganan menos de 250 mil dólares anuales. Su plan consiste en dos fases:
A. Recaudar un billón de dólares en 10 años a partir de permitir de la cancelación de las exenciones fiscales de la era Bush sobre ingresos superiores a los 200 mil dólares (250 mil para parejas casadas).
B. Elevar las dos tasas máximas del impuesto sobre la renta; aumentar las tasas impositivas sobre las ganancias de capital y sobre dividendos de las familias de altos ingresos; e imponer límites a las exenciones personales y deducciones detalladas.
Los republicanos no quieren subir impuestos y defienden las exenciones que impuso el entonces presidente George W. Bush.
En caso de que los republicanos no apoyen el plan de Obama se activa, por default, una serie de recortes en el gasto de programas sociales; el PIB caería en 4% enviando a la economía a la recesión. El desempleo aumentaría en 1%, es decir, se perderían casi 2 millones de empleos.
Los congresistas republicanos se encuentran divididos; los que no quieren apoyar el plan del presidente Obama presentan simpatías con el Tea Party cuyo basamento ideológico les impide apoyar un incremento en los impuestos a los ciudadanos que obtienen elevados ingresos; pero también se encuentran aquellos que sí lo apoyarán pensando en frenar la mala imagen del partido después de la derrota electoral.