WASHINGTON. La reunión del mandatario estadunidense Barack Obama con los líderes del Congreso concluyó hoy sin acuerdos, luego que las partes no cedieron en sus posiciones para poner fin al cierre de gobierno que mañana jueves entrará en su tercer día.
El encuentro de 90 minutos en la Casa Blanca, convocado por Obama, evidenció la cerrazón entre demócratas y republicanos para acceder a una salida negociada a la parálisis parcial del gobierno que mantiene en sus casas a más de 800 mil burócratas federales.
El líder republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo a periodistas que su expectativa de que el encuentro produciría una oportunidad para encontrar una salida quedó trunca.
"Ellos no van a negociar. Todo lo que estamos pidiendo es una discusión y equidad para los estadunidenses sobre Obamacare", indicó Boehner, en alusión a la Ley de Salud Asequible a la que su partido se opone.
Poco después, el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, lamentó la negativa de Boehner a aceptar un acuerdo bajo el cual los republicanos votarían por una propuesta de presupuesto sin condiciones sobre Obamacare para pasar después a una negociación en conferencia entre las dos cámaras.
La postura de Boehner, a decir de Reid, fue tener primero la negociación y después llevar a voto el presupuesto.
"Mi amigo John Boehner no sabe decir que sí", dijo Reid a los periodistas apostados afuera de la salida de la residencia presidencial, acompañado por la líder demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi.
Obama convocó a los líderes, mientras que los republicanos rechazaron las demandas demócratas de votar una ley sin cambios a la ley de salud, promulgada hace tres años, que acabe con el cierre parcial del gobierno y evite caer en suspensión de pagos.
El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo que Obama "no va a ofrecer concesiones a los republicanos a cambio de no torpedear la economía".
En tanto, la capacidad del país para pedir prestado podría colapsar pronto, tanto republicanos como demócratas dijeron que el cierre, puede durar dos semanas o más, lo que obligaría a un gobierno dividido a lidiar con ambas cuestiones al mismo tiempo.
Los republicanos de la Cámara de Representantes, donde son mayoría, presentaron un puñado de proyectos de ley para reabrir partes del gobierno, entre ellas los programas de veteranos, los parques y los Institutos Nacionales de Salud.
Los demócratas lo calificaron como un enfoque fragmentario y lo rechazaron, y la Casa Blanca amenazó con vetar las medidas en el caso improbable de que llegaran hasta el escritorio de Obama.
"Lo que estamos tratando de hacer es conseguir que el gobierno abra tan pronto como sea posible", dijo el líder de la mayoría republicana en la cámara baja, el representante Eric Cantor. "Y lo único que se necesitaría es que nos demos cuenta de que estamos de acuerdo en muchas cosas". (Con información de AP y Notimex)