Días previos al 2 de febrero, los llamados hospitales de Niños Dios viven sus días más saturados de trabajo en el año. Los talleres para repararlos y vestirlos trabajan a vapor para tenerlos listos el Día de la Candelaria.
Yeso cerámico, resina, pasta y pinturas son los materiales para realizar los arreglos. El costo de estas puede variar según el tamaño del niño y la parte a reparar.