Los candidatos a los próximos comicios presidenciales en Francia intentan arañar popularidad acercándose a famosos artistas, deportistas o intelectuales, como el actor Gérard Depardieu o el tenista Yannick Noah, en el afán de que les ayuden a cosechar votos.
El ejemplo por antonomasia es Carla Bruni, la ex modelo, cantante y primera dama que se ha puesto al servicio de la campaña de su marido, Nicolas Sarkozy, para renovar otros cinco años en el Palacio del Elíseo en las elecciones presidenciales, cuya primera vuelta se celebrará este mes, y la segunda en mayo.
"Sus ideas son fabulosas, muy sólidas" y "le apoyo al cien por cien", declaraba recientemente Bruni sobre el padre de su bebé Giulia, en línea con la multiplicación de gestos públicos de cariño que últimamente le dedica a su esposo.
Bruni, que no hace tanto simpatizaba con la izquierda, no es el único aval del presidente saliente, que cuenta también con el aliento del actor Gérard Depardieu, otrora próximo al Partido Comunista.
El cambio de rumbo del Obélix o Cyrano de Bergerac es la contrapartida por la ayuda de Sarkozy en algunos de sus negocios en el extranjero, según confesó Depardieu al semanario Le Canard Enchainé.
La información fue tajantemente desmentida por Sarkozy, al que también apoyan el rockero Johnny Hallyday, la esposa de Roman Polanski y actriz, Emmanuelle Seigner, los actores Jean Reno y Christian Clavier (el Asterix que acompañaba a Depardieu), los cantantes Enrico Macias y Mireille Mathieu, el ex piloto Alain Prost o el ex ciclista Richard Virenque.
Se trata de una lista tímidamente nutrida que, según explicó el experto en opinión pública de la universidad de Science-Po de París, Daniel Boy, responde a una mayor "prudencia" de los artistas a la hora de asociarse a un político "cuyo balance presidencial ha sido muy contestado, incluso entre aquellos que le votaron en 2007".
Para el director de política de la revista Paris Match, Ludovic Vigogne, la presencia de los famosos en esta ocasión es menor que en la campaña electoral de 2007.
El gran rival de Sarkozy, el socialista François Hollande, también cuenta con su propio elenco de apoyos de relevancia mediática.
Entre ellos, el de Yannick Noah, último ganador francés de Roland Garros, reconvertido en exitoso cantante y en el encargado de poner música a la apertura del mitin con el que Hollande lanzó su campaña en enero.
El socialista cuenta además con el favor del músico Benjamin Biolay, del actor Denis Podalydès (el "Sarkozy" de la película "La conquête"), del diseñador Christian Lacroix o del inspirador del movimiento de los "indignados", Stéphane Hessel.
La ultraderecha que encarna Marine Le Pen también tiene celebridades y dispone al servicio de su causa de la ex actriz y musa erótica de los sesenta Brigitte Bardot, quien envió una carta manuscrita a un grupo de cargos públicos para que avalaran a la candidata del Frente Nacional