El cuerpo del escritor colombiano Gabriel García Márquez, fallecido hoy, será incinerado «en privado» y el lunes tendrá lugar un homenaje en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, informaron fuentes oficiales.
Así lo dio a conocer la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, en un comunicado que leyó en nombre de la familia a la puerta de la casa del Nobel de literatura, en el sur de la capital mexicana.
«El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a petición de la familia de Gabriel García Márquez, informa que los restos del escritor serán incinerados en privado» y que en la funeraria no se llevarán a cabo honras fúnebres, agregó.
«El lunes a partir de las 16 horas se realizará un homenaje luctuoso en el Palacio de Bellas Artes, donde el público podrá homenajear su legado», finalizó García Cepeda.
La directora del INBA estuvo acompañada de Jaime Abello, director general de la Fundación Gabriel García Márquez, quien afirmó que esta es la única información que se va a dar sobre el fallecimiento del escritor colombiano.
«No creo que haya más comunicados y más bien los invitamos a que el lunes nos acompañen. La idea ahora es reposar, descansar y recuperar un poco de tranquilidad», agregó Abello, quien animó a retirarse a los numerosos comunicadores que llevan todo el día a las puertas de la casa.
Interrogado sobre las causas de la muerte del escritor, Abello dijo que «los médicos lo dirán posteriormente, supongo».
El autor de «Cien años de soledad» falleció hoy a las 14.00 hora local (19.00 GMT) en su residencia de la capital mexicana, tras estar enfermo desde las últimas semanas.
García Márquez murió la tarde del jueves, pero hasta ahora no se ha dado a conocer la causa del fallecimiento.
Todos querían saber de Gabo
En medio del caos y el desconcierto que priva en la zona, y custodiado por tres patrullas, la carroza con los restos del escritor colombiano Gabriel García Márquez partió hacia Casa Pedregal, de las funerarias J. García López, del rumbo de San Jerónimo.
En la camioneta fúnebre lo acompañó uno de sus hijos, el resto de la familia siguió al cortejo, y detrás de ellos, decenas de periodistas, fotógrafos y camarógrafos se aprestaron al traslado.
La primera en salir fue la periodista Fernanda Familiar, quien consternada y entre empujones se abrió paso.
El escritor, icono del “Boom Latinoamericano” y “Padre del Realismo mágico”, murió a las 14:00 horas, en su residencia de Paseos del Pedregal, en esta ciudad.
Desde ese momento, amigos, familiares, lectores y compañeros de lides literarias han arribado a la casa, que esta tarde, luce fría y poco luminosa.
A las 16:37 horas, la carrosa fúnebre, color gris claro, llegó hasta el portón del hogar que durante años cobijó al autor de “Cien años de soledad” y numerosas obras más.
Entró, abriéndose paso entre los numerosos representantes de medios de comunicación, nacionales e internacionales.
La primera en llegar fue Fernanda Familiar, periodista, escritora y conductora de programas de radio. Llegó apenas habían pasado las 15:00 horas y lo hizo con los ojos inundados por el llanto.
Tras ella, Guillermo Angulo, el escritor colombiano que ha sido uno de los grandes amigos del autor fallecido este jueves.
Recuerdos de amigo
León García Soler, escritor, recordó esta misma tarde que Gabriel García Márquez vino a México a hacerse de amigos y a alcanzar la gloria del Premio Nobel, en 1982.
“Recuerdo que en esa ocasión, ‘Gabo’ mencionó que además del premio, había ganado nunca más volver a hacer cola en ninguna parte”.
García Soler agregó que por su conciencia política y social, García Márquez siempre estuvo unido a las mejores causas alrededor del mundo entero y, por eso, también representa una gran pérdida para todos los colombianos y para los mexicanos. “Decidir, vivir y morir aquí, fue un honor para los mexicanos”.
Por su parte, Jorge F. Hernandez, escritor, periodista, poeta y editor, se dijo devastado. “Deseo enmendar el lugar común que es decir que cuando se va alguien deja un hueco insalvable; él deja una literatura, más que libros, y nuestra responsabilidad es que hoy nazca el nuevo lector de su obra”, dijo a los medios.
El conjurador de la magia literaria
Gabriel García Márquez fue «el conjurador» del realismo mágico en la literatura, un estilo que no inventó pero que desarrolló hasta niveles no vistos hasta entonces que fueron una poderosa influencia en autores posteriores, según The New York Times.
El diario neoyorquino publicó en su edición digital un largo obituario sobre el autor colombiano, en el que repasa su vida y su obra literaria con numerosas citas del propio escritor y destaca su figura como «un gigante de la literatura del siglo XX».
El artículo señala que García Márquez formó parte de un «selecto grupo de autores» junto a Charles Dickens, Leon Tolstoi o Ernest Hemingway que fueron elogiados a la vez por el público y los críticos.
Resalta que García Márquez «fue un maestro» en el género del realismo mágico, «en el que convergen lo milagroso y lo real», y aunque nunca pretendió haberlo inventado «nadie antes que él había usado el estilo con tanto arte, exuberancia y potencia».
«El realismo mágico pronto inspiró a escritores de ambos lados del Atlántico», añade el diario, que destaca especialmente a la chilena Isabel Allende y al británico Salman Rushdie.
El artículo recuerda la biografía del escritor y cómo su vida de niño en casa de sus abuelos en Aracataca acabó dando forma al mundo imaginario de Macondo y el coronel Aureliano Buendía, que se hizo famoso mundialmente con «Cien años de soledad» y apareció en otras de sus obras.
También destaca su vida en el periodismo, su paso por Europa, el posterior asentamiento en México y su militancia izquierdista y su simpatía por el régimen castrista en Cuba, así como que Estados Unidos le prohibió la entrada durante más de tres décadas.
Fue finalmente durante el primer mandato del presidente Bill Clinton, quien ha dicho con frecuencia que «Cien años de soledad» es su libro favorito, que le dieron un visado porque el mandatario le había invitado a la isla de Martha’s Vineyard, uno de los enclaves turísticos más exclusivos del país donde pasaba unas vacaciones.
El diario recuerda las palabras de la Academia Sueca de la Lengua al concederle el Nobel de Literatura en 1982, cuando dijo de García Márquez que cada obra nueva era recibida por lectores y críticos expectantes «como un evento de importancia mundial».