El próximo 8 de mayo, Laura Chinchilla dejará la presidencia de Costa Rica con el deber cumplido en varios temas, especialmente en el de la seguridad nacional, pero su mayor decepción es no haber logrado resolver el problema del déficit fiscal, que ha alcanzado altos niveles desde la crisis financiera global de 2008.
En entrevista con 24 HORAS, la primera mujer presidenta de ese país centroamericano afirmó que aunque existe la posibilidad de reelegirse, no piensa postularse nuevamente para este cargo.
Chinchilla, quien será reconocida por defender el territorio nacional en dos conflictos con Nicaragua, invirtió importantes recursos en el fortalecimiento de la policía costarricense para proteger su frontera norte contra la presencia de tropas militares nicaragüenses.
–Está usted terminando su mandato. ¿Cómo ve a Costa Rica cuatro años después de que asumió la presidencia?
–Considerando las complejas circunstancias en las que se han tenido que desenvolver economías pequeñas, emergentes y tan abiertas como la costarricense en estos años de crisis económica y financiera global, nos sentimos bastante satisfechos de cómo estamos entregando el estado de la economía. Por lo menos, le menciono en principio tres indicadores que son importantes:
“Hemos logrado recuperar los niveles históricos de crecimiento que ha tenido la economía costarricense en los últimos 20 años. Estaremos cerrando con un crecimiento promedio cercano a 5 por ciento. En segundo término, estamos cerrando con una tendencia a la baja en materia de desempleo, que alcanzó niveles muy altos entre 2010 y 2011.
“Prácticamente hemos logrado bajar dos puntos porcentuales el nivel de desempleo en los últimos dos años. Y en tercer término y quizás a donde ha estado el mayor desempeño de nuestra economía es que hemos logrado cuatro años consecutivos con la inflación más baja de los últimos 40 años. Estas son las tres variables que hablan bien de la economía costarricense.
“Eso no quiere decir que no tengamos algunos desafíos que no pudimos nosotros como gobierno enfrentar y que estará pendiente para el próximo gobierno, siendo la fundamental de ellos, el problema del déficit fiscal”.
–¿Hay algo que hubiera hecho diferente?
–Mi mayor angustia al dejar el país es no haber resuelto el tema fiscal porque puede afectar muchas variables importantes, como la estabilidad macroeconómica que hasta el momento va muy bien. Además, también puede impactar la inversión que Costa Rica hace como muy pocos países en nuestra región en materia de bienestar social.
“En consecuencia, deja en vulnerabilidad a los más pobres e impide que nuestra infraestructura tributaria que es muy regresiva mejore los niveles de equidad. Uno de los grandes problemas que estamos viendo en Costa Rica es el crecimiento de la desigualdad en la distribución del ingreso. Nosotros emprendimos una lucha muy fuerte y, con toda franqueza, bastante valiente, tratando de sacar una reforma tributaria muy ambiciosa.
“Trabajamos 18 meses en esa compleja negociación y perdimos casi 50 puntos en el ranking de popularidad y nunca hemos podido recuperarnos. Y a pesar de que sacamos la votación de la reforma tributaria, la Sala Constitucional no permitió que la misma avanzara. Quizás viendo en retrospectiva la propuesta que presentamos de reforma tributaria, hubiese yo cambiado o presentado una reforma no tan ambiciosa como la que presentamos.
Desafíos
–¿Cuáles van a ser los retos que tendrá Luis Guillermo Solís, que tomará el poder a partir del 8 de mayo?
–Para una economía como la de Costa Rica, que es una economía pequeña y muy abierta, siempre hay un reto permanente de todos los días que es mantener sus altos niveles de competitividad para seguir captando inversión extranjera en la magnitud de los últimos años y seguir creciendo. Entonces, el tema de competitividad es un muy complejo. Hay dos o tres desafíos.
“Uno es el tema de infraestructura y logística. En ese tema, el gobierno deja una importante cartera de inversiones ya simplemente lista para que el próximo gobierno pueda ejecutar y desarrollar los proyectos. En segundo término, tenemos el tema de la mejora regulatoria. Hemos avanzado de manera importante. En 2012, el Banco Mundial nos reconoció como una de las 10 naciones del mundo que más hizo mejora regulatoria, al próximo gobierno le queda el reto importante de seguir mejorando todo el problema de una burocracia muy lenta.
“Y en tercer término, el déficit fiscal que está alcanzando en este momento el país –cerca de 6 por ciento del Producto Interno Bruto con una deuda que tiende a crecer–, de manera que si ese problema no se atiende durante el próximo cuatrienio, pues sí podría pasar una factura grave a la estabilidad macroeconómica del país, en donde el impacto más inmediato será un crecimiento inconveniente de la tasa de interés”.
–Se habla mucho del tema de la integración regional y que Centroamérica trabaja en integrarse mejor. ¿Qué hacen Costa Rica y los países de la región para impulsar el comercio regional?
–Centroamérica ha sido otro bloque, otra región de importante referencia para Costa Rica porque es nuestra región. Además, Centroamérica ha tenido una larga tradición de integración de sus economías. Costa Rica es el país que más provecho ha sacado históricamente de la región centroamericana. Somos el país que más productos coloca en el mercado centroamericano. Para nosotros es muy importante seguir adelante con el proceso de integración regional.
“Cuando Costa Rica recibió el Sica (Sistema de Integración Centroamericana), propusimos varias cosas. Primero, una reforma a las instituciones centroamericanas para hacerlas más eficientes y más pertinentes al bienestar de los centroamericanos. En segundo término, promovimos distintos proyectos que están siendo analizados, especialmente en materia de facilitación de comercio, integración aduanera que todavía tenemos mucho que hacer en este tema, mejorar los procedimientos sanitarios y desarrollo logístico a nivel regional. En ese sentido, en materia logística, tenemos que reconocer que avanza muy bien lo que es el mercado eléctrico centroamericano, pero hay otras áreas en donde tenemos importantes rezagos”.
–¿Cuáles?
–En los temas de transporte, de energía en general, porque si bien ya tenemos la interconexión para poder transportar electricidad, los países centroamericanos necesitan avanzar en otras opciones energéticas y para eso, tuvimos distintos encuentros con el presidente Peña Nieto (México) y con el presidente Obama (Estados Unidos) para poder avanzar hacia lo que debería ser en un momento determinado esquemas de abastecimiento y comercialización en la subregión de productos como el gas. Ese es un tema en donde se está trabajando gracias a la cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo.
–Laura Chinchilla será reconocida como la presidenta que defendió el territorio costarricense en un conflicto con Nicaragua. ¿En qué va este conflicto?
–Si yo hubiese escogido qué hago y qué no hago, yo hubiese preferido no gastar tiempo y recursos defendiéndome contra Nicaragua, pero sin embargo, el conflicto con Nicaragua fue un conflicto que Costa Rica propició, que Costa Rica estimuló, que Costa Rica dio razones por las que eso sucediera. El conflicto con Nicaragua ha sido un conflicto que ha sido motivado fundamental y exclusivamente por la flagrante violación que Nicaragua ha venido haciendo en el territorio costarricense.
“Lo que sí estuve dispuesta a hacer en todo momento, fue a denunciar la actitud hostil e ilegal por parte de Nicaragua recorriendo a los organismos internacionales. Costa Rica, al no tener ejército, deposita la defensa de su soberanía exclusivamente en los mecanismos del derecho internacional.
“En este momento tenemos dos denuncias planteadas ante la Corte Internacional de Justicia en contra de Nicaragua. La primera se refiere a la invasión que ellos hicieron de una porción de nuestro territorio hace aproximadamente tres años y que procuramos en la Corte Internacional de Justicia se resuelva con claridad la posesión de esas tierras a favor de Costa Rica. Y la segunda demanda tiene que ver con la necesidad de que la Corte Internacional defina los límites de los mares entre Nicaragua y Costa Rica.
“En 2002 regresamos a la mesa de negociaciones, Nicaragua se levantó de la mesa algunos años después y no ha querido regresar. Sin embargo, lo que nos alertó en contra de las buenas intenciones de Nicaragua de querer negociar sus límites marítimos fue que hace aproximadamente un año, Nicaragua empezó a promover bloques marítimos en el Pacífico y en el Caribe para ser concesionados para efectos de exploración petrolera y dentro de esos bloques marítimos que Nicaragua está anunciando querer concesionar, hay territorio marítimo costarricense y eso no lo vamos a permitir. Entonces, por eso fuimos con esta segunda demanda a la Corte Internacional”.
–¿Qué planea hacer al terminar su mandato?
–Lo más inmediato que voy a hacer es disfrutar la tranquilidad de mi hogar a la par de mi familia que ha sido mi principal soporte emocional en estos cuatro años. Así que les dedicaré un ratico a ellos y nos tomaremos unas vacaciones familiares. Y posiblemente lo que haga es regresar a ejercer la otra función que había desempeñado cuando no estaba en el gobierno que es asesora internacional.
–¿Se podría presentar otra vez a la presidencia eventualmente?
–No lo veo posible. Desde el punto de vista primero de mis propias prioridades hacia adelante y en segundo término, porque también pienso y lo creo de verdad con mucha convicción, de que hemos tenido ya la posibilidad de estar en el escenario político y público de nuestro país. Tenemos más bien la obligación de estimular el liderazgo joven. Hay mucha gente buena en nuestro país y si más bien puedo contribuir en adquirir lo político aquí en Costa Rica, procuraría hacerlo estimulando el liderazgo joven. Hay que abrir el espacio a ellos y me parece que hay gente muy buena que viene de abajo hacia arriba.