BURKINA FASO. Las fuerzas armadas de Burkina Faso liberaron el viernes al presidente interino, al que habían arrestado cuando dieron un golpe de estado para destituirlo. El primer ministro permanecía bajo arresto domiciliario.
Los cabecillas del golpe son miembros de una guardia presidencial leal al expresidente Blaise Compaore, destituido por una insurrección popular en octubre del año pasado cuando intentaba prolongar su régimen de 27 años.
La junta dijo en un comunicado el viernes que Michel Kafando estaba en libertad. El exembajador a la ONU había sido designado para encabezar la transición política a partir de la renuncia de Compaore y hasta la realización de elecciones. Su gobierno había convocado a elecciones generales para el 11 de octubre.
La guardia presidencial detuvo a Kafando y el primer ministro el miércoles, y al día siguiente declaró que el gobierno provisional estaba disuelto.
El viernes, el general Gilbert Diendere —un exedecán de Compaore designado jefe militar del país el jueves— dijo que se había reunido con representantes de la comunidad internacional para iniciar un diálogo y buscar una solución a largo plazo a la crisis política.
El golpe ha recibido fuertes críticas internacionales. La asesora de Seguridad Nacional estadounidense, Susan Rice, dijo que Washington «revisará nuestra ayuda exterior a Burkina Faso a la luz de la evolución de los acontecimientos».
Burkina Faso es un aliado importante de Estados Unidos y Francia —que mantiene fuerzas especiales en el país— en la lucha contra las milicias islámicas en el occidente de África.
El golpe generó protestas en las calles de la capital, reprimidas con munición de guerra por la guardia presidencial, dijeron testigos el miércoles. Los periodistas de la Associated Press contaron al menos seis cadáveres en una morgue el jueves.