MADRID. La compañía aérea Iberia canceló un total de 236 vuelos ayer, la primera de las cinco jornadas consecutivas de huelga en la aerolínea, que a lo largo de toda la semana prevé cancelar mil 220 vuelos.

 

De los vuelos cancelados, 81 corresponden a la aerolínea de cabecera, 20 a Iberia Express, 78 a Vueling, y 57 a Air Nostrum. Durante la semana se cancelarán previsiblemente 415 vuelos de Iberia, 354 de Vueling, 357 de Air Nostrum, y 96 de Iberia Express.

 

El primer día de huelga dejó varios incidentes y cinco personas detenidas en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

 

En el aeropuerto madrileño se concentraron 8 mil trabajadores, pero lo que iba a ser una manifestación en el exterior de la Terminal 4 se convirtió en una toma del interior, tras lograr romper el cordón policial.

 

Los trabajadores ocuparon dicha Terminal, en la que opera Iberia, con una sentada en la que corearon lemas contra «el desmantelamiento de Iberia» y también contra la «piratería inglesa», en referencia a la fusión de la compañía con la aerolínea British Airways en 2011.

 

Durante tres horas hubo enfrentamientos verbales y varios zarandeos con los más de 300 policías desplegados, incidentes en los que resultó herida una persona y se efectuaron las cinco detenciones.

 

Los detenidos fueron acusados de amenazas, resistencia, desobediencia y atentado a agente de la autoridad, según fuentes policiales españolas.

 

La huelga también tendrá impacto en las programaciones de compañías extranjeras, como por ejemplo la alemana Lufthansa, que ha informado a sus clientes de posibles irregularidades en sus vuelos desde y hacia Bilbao, pero también en otras rutas hacia y desde España.

 

No obstante, Iberia ha podido recolocar en vuelos alternativos a la mayoría de los pasajeros afectados, unos 60 mil de un total de 70 mil, es decir, el 85%, en esta primera semana.

 

Los 20 mil trabajadores de Iberia están convocados hasta el viernes 22 de febrero a la mayor huelga en la historia de la compañía, con cinco jornadas de paro seguidas, en lo que supone el inicio de unas movilizaciones que se extienden a marzo, con dos nuevas tandas de cinco días de paro más.

 

La huelga fue convocada por los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) -CCOO, UGT, USO, Asetma, Sitcpla y CTA-Vuelo-, que representan el 93% de la plantilla, «en defensa de la integridad y viabilidad de una empresa histórica del sector aéreo español que pudiendo ser competitiva será, finalmente, desguazada».

 

Según las organizaciones sindicales, eso ocurrirá si se aplica el plan de transformación de la compañía, anunciado el pasado 9 de noviembre y que incluye 3 mil 807 despidos, un 19% de la plantilla. Estos recortes forman parte de la reestructuración de Iberia, que en 2011 se fusionó con British Airways creando el grupo AIG.