BAGDAD. Los diputados iraquíes abren un nuevo capítulo de reconciliación política al conformar un gobierno multiétnico. También eligieron a los vicepresidentes del país, entre los que destaca el primer ministro saliente, el chií Nuri al Maliki, que tras fuertes presiones el mes pasado cedió el cargo a Al Abadi, designado por el presidente del país, Fuad Masum.
Los otros vicepresidentes son el anterior presidente de la Cámara, el suní Osama al Nuyaifi, y el antiguo primer ministro Iyad al Alaui (chií).
El Gobierno quedó integrado por representantes de distintas corrientes, en un intento de buscar la unidad política y poner fin a la crisis.
Fueron designados como viceprimeros ministros el diputado Bahae al Arayi, perteneciente a la corriente del poderoso clérigo chií Muqtada al Sadr; Saleh al Mutlaq, destacada figura suní del bloque suní Al Arabiya; y el dirigente kurdo Hoshiyar Zibari, hasta ahora titular de Exteriores.
Sin embargo, las carteras de Defensa e Interior seguirán vacantes debido a las discrepancias en torno a los candidatos, aseguró Al Abadi, que propondrá nuevos nombres al Parlamento en una semana.
Esta falta de consenso puede debilitar al nuevo Gobierno en un momento crítico que coincide con los combates contra el EI.
En su discurso ante el Parlamento, el primer ministro dijo que como asuntos prioritarios se ocupará de los refugiados iraquíes, acelerará la lucha contra el Estado Islámico y reconstruirá las viviendas dañadas por los combates.
Mientras, Estados Unidos bombardeó por primera vez la ciudad de Mosul, la segunda del país, que cayó el pasado 10 de junio en manos de los yihadistas, que declararon después un califato en las áreas bajo su control en Irak y Siria.
Fuentes de la seguridad confirmaron que aviones estadunidenses atacaron dos posiciones yihadistas en la ciudad de Mosul, que hasta ahora solo había sufrido ataques aéreos del ejército iraquí.
Es la primera vez que Estados Unidos lleva a cabo bombardeos dentro de Mosul desde que el 8 de agosto decidiera iniciar la ofensiva para frenar el avance de los radicales hacia Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán.
Hasta ahora, esos ataques se habían limitado a lugares de la provincia de Nínive, como la presa de Mosul o las localidades de Majmur, Sinyar o Zemar, en apoyo de las fuerzas kurdas e iraquíes.
El presidente de EU Barack Obama, y el secretario de Estado, John Kerry, dijeron que la formación de Gobierno en Irak es un "hito" y le pidieron medidas "rápidas" en pro de la unidad del país y para al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Obama telefoneó al jefe de Gobierno iraquí, Haidar al Abadi, para felicitarlo por la aprobación de la mayoría de su gabinete y ambos "coincidieron en la importancia de que el nuevo Ejecutivo tome rápidamente pasos concretos para afrontar las aspiraciones y las quejas legítimas del pueblo iraquí", informó la Casa Blanca.
Por su parte, Kerry compareció ante la prensa en el Departamento de Estado para "celebrar lo que es incuestionablemente un enorme hito para Irak y lo que el presidente Obama ha dejado claro que será un pilar" de la estrategia estadounidense para derrocar al EI, la formación de un Gobierno de unidad.
Guerrilla kurda recluta a niños
ANKARA. El grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) secuestró, supuestamente, a 10 menores en un pueblo de la provincia de Mus, en el sudeste de Turquía.
El gobernador local, Vedat Buyukersoy, reconoció que desconocen "si se han llevado a los niños por la fuerza o se han ido por voluntad propia. Estamos investigando el caso".
Según esa agencia turca, un grupo de 390 guerrilleros identificados como miembros del PKK entró en el pueblo de Catalki durante la noche del domingo y reunió a todos los habitantes en la mezquita, instándoles a que les apoyaran.
Tras tomar a 10 menores, de entre 12 y 15 años de edad, entre ellos una niña, abandonaron el pueblo, pese a la oposición de algunos de los padres.
A uno de los padres que solicitó que no se llevasen a su hijo, un guerrillero le contestó que necesitaban "soldados" para nutrir sus filas.
A principios de este año un grupo de madres en el sureste de Turquía inició una serie de protestas para que la guerrilla del PKK les devolviera a sus hijos adolescentes.
El PKK, una organización catalogada de terrorista por Turquía, EU y la Unión Europea, se encuentra inmersa en una negociaciones de paz con Ankara y desde hace más de una año tiene vigente un alto el fuego en suelo turco.
La retaguardia del PKK está en los montes Qandil del norte de Irak, y en ese país esta guerrilla está combatiendo a los yihdistas del Estado islámico que amenazan a la población kurda.