BAGDAD. Al menos 54 residentes en diversos distritos chiítas murieron a causa de una veintena de ataques. En Bagdad, la capital, explotaron de forma casi simultánea seis coches bomba. Con este atentado, septiembre fue uno de los meses más sangrientos del año en ese país.

 

Fuentes de los servicios de seguridad citadas por las agencias de noticias indicaron que más de 100 personas resultaron heridas en una cadena de 14 explosiones con coche bomba en distintos lugares de Irak (incluidas las de Bagdad).

 

El ataque más mortífero tuvo lugar en el distrito de Al Kazimiya, en el norte de Bagdad, donde un hombre aparcó un vehículo blanco cargado con explosivos cerca de una plaza en la que había una reunión de trabajadores. El vehículo estalló poco después y acabó con la vida de nueve personas, dos de ellas militares.

 

En el barrio de Ciudad Sadr, al este de Bagdad, al menos tres personas han perdido la vida y 14 han resultado heridas en un ataque contra un mercado de fruta y verdura.

 

Ataques con bombas lapa

 

Tres vehículos con explosivos estallaron también en el área de Shab, en el noreste del país, y causaron cinco muertos y treinta heridos.

 

Un soldado murió y otros tres resultaron heridos por el estallido de una bomba lapa (que se adhieren a los coches) colocada en la rueda de su vehículo militar en la ciudad de Beyi, 200 kilómetros al norte de Bagdad.

 

Asimismo, un policía murió y otros tres fueron heridos por el estallido de un artefacto al paso de un vehículo militar en el centro de la ciudad de Baquba, 65 kilómetros al noreste de la capital.

 

En esa misma ciudad falleció el delegado adjunto del Ministerio de Educación por la explosión de una bomba lapa colocada en su coche, que causó también heridas a su hijo y a uno de sus guardaespaldas.

 

Otras víctimas fatales ocurrieron en las zonas de mayoría chií de Baladiya (este), Nuevo Bagdad (sur), Saba al Bur (norte), Ur (este), Shoala (noroeste) y Al Bayaa (suroeste), donde murieron al menos 14 personas y 51 resultaron heridas.

 

Asimismo, dos distritos de predominio suní fueron objetivo de los terroristas: el de Al Yamaa (oeste) y Gazaliya, donde fallecieron al menos cuatro personas y 22 sufrieron heridas.

 

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GOBIERNO

 

Esta cadena de atentados se da un día después de que un terrorista suicida hiciera detonar explosivos y matara a 40 personas que se encontraban en un funeral en una mezquita en la localidad de Mussayab, a unos 60 kilómetros al sur de Bagdad.

 

El Ministerio del Interior sólo informó de ocho víctimas mortales. Aún no está claro qué grupo terrorista habría sido el autor de la cadena de atentados, pero los habitantes denunciaron que los milicianos suníes han intensificado sus ataques contra chiíes este año.

 

Según informes de los últimos meses por parte de medios de comunicación locales e internacionales, las ramas iraquí y siria de Al-Qaeda se han fusionado este año para formar el Estado Islámico de Irak y el Levante, que se ha adjudicado la responsabilidad de ataques en ambos lados de la frontera.

 

El pasado 20 de septiembre, la mayoría de los líderes y partidos políticos iraquíes firmaron un pacto de “honor y paz social” para tratar de detener el derramamiento de sangre y la violencia sectaria que afecta al país.

 

Escalada de violencia

 

La violencia ha incrementado en Irak, donde son blanco frecuente de ataques las fuerzas de seguridad y los chiíes. Según la ONG Iraq Body Count, en septiembre han muerto mil 151 civiles. El Centro de Recuento de Irak, más 16 mil personas han muerto víctimas de la violencia en Irak este año. Las cifras de la agencia France Press, a partir de fuentes médicas y de seguridad, son inferiores: 870 víctimas mortales desde el comienzo de septiembre y más de cuatro mil 700 desde comienzo del año. Por su parte, la ONU calcula que el éxodo ha afectado ya a cinco mil personas.