BRASILIA. RASILIA.- La Policía Federal brasileña allanó hoy las residencias y empresas del senador y ex presidente brasileño Fernado Collor de Mello, uno de los investigados por el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, el «petrolão».
El registro policial domiciliario se llevó a cabo en las residencias de Collor de Mello en Brasilia y Maceió, capital del nororiental estado de Alagoas.
El canal televisivo Gazeta de Alagoas, propiedad de la familia Collor de Mello, también fue objeto del registro policial.
El nombre de Collor de Mello fue citado en las declaraciones a la Justicia del dueño de casas de cambio Alberto Youssef, apuntado como uno de los operadores de la red de corruptelas y quien hizo un acuerdo de delación premiada a cambio de una reducción de su condena.
Según la nota divulgada por la defensa de Collor de Mello, las operaciones policiales son «invasivas, arbitrarias y flagrantemente innecesarias», pues la investigación sobre Petrobras comenzó hace más de un año y el exmandatario «ni siquiera fue citado a declarar», pese a que se ofreció para hacerlo.
«Medidas de esa naturaleza apenas avergüenzan al destinatario, alimentan un clima de terror y persecución y, con eso, intimidan a futuros testigos», agrega.
Como Collor goza de inmunidad parlamentaria su causa sólo puede ser sustanciada por el Supremo Tribunal Federal.
El empresario Ricardo Pessoa, procesado en la causa de Petrobras, denunció que Collor le cobró 20 millones de reales (6.6 millones de dólares) para facilitar contratos con la BR Distribuidora, perteneciente a Petrobras.
El senador Collor, del Partido Trabalhista Brasileño, asumió la presidencia en marzo de 1990 y renunció al cargo en octubre de 1992 ante denuncias de corrupción, por las que finalmente fue privado de sus derechos políticos durante una década.