El Gobierno de España considera que las autoridades de Cataluña aún pueden impedir que el Ejecutivo central asuma sus competencias si renuncian al proceso secesionista, mientras el presidente autonómico, Carles Puigdemont, se plantea replicar esas medidas ante el Senado, que prevé ratificarlas este viernes próximo.

 

La posibilidad de que Puigdemont asista a la Cámara Alta de España para expresar su posición se abrió paso ayer, aunque hay problemas para ajustar las agendas del Senado y del presidente catalán.

 

El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó el sábado pasado cesar a todo el Gabinete regional de Cataluña, así como limitar las competencias del Parlamento autonómico y convocar elecciones antes de seis meses, ante la amenaza de secesión de esa región española, medidas que deben ser ratificadas por el Senado el viernes 27.

 

«Se podrían cambiar las medidas que el Gobierno ha solicitado a la vista de los cambios que se pudieran producir en las circunstancias actuales», declaró ayer el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

 

Ante la posibilidad de que el presidente catalán pueda comparecer en el Senado antes de que vote esas medidas, la vicepresidenta del Ejecutivo español, Soraya Sáenz de Santamaría, resaltó auer que el Gobierno catalán tiene una posibilidad: «ir al Senado y hacer las alegaciones oportunas».

 

El presidente catalán está sopesando comparecer en la Cámara Alta para expresar su rechazo a la aplicación de las medidas del Ejecutivo central, explicó ayer la coordinadora general de su partido (PDeCAT, independentistas de centro), Marta Pascal.

 

Según Pascal, «es absolutamente compatible» explicarse ante el Senado con lo que considera «cumplimiento del mandato del 1 de octubre», fecha en la que en Cataluña tuvo lugar un referéndum declarado ilegal, en el que dos millones de ciudadanos -sobre un censo de 5.3 millones- votaron a favor de la secesión, según datos de las autoridades regionales.

 

El gubernamental Partido Popular (PP, centroderecha) tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta, pero además, cuenta con el apoyo de los socialistas (PSOE), principal partido de la oposición, y con Ciudadanos (liberales) para que le ratifiquen las medidas adoptadas el 21 de octubre para restablecer la legalidad en Cataluña.

 

Es la primera vez desde que se aprobó la Constitución española en 1978, que se ponen en marcha medidas para restringir las competencias de una comunidad autónoma (región), tal como recoge la Carta Magna en su artículo 155.

 

Además, la Fiscalía General del Estado dio a conocer este fin de semana que en caso de que el líder nacionalista declare la independencia, se presentará una querella por rebelión en su contra, por la que podrían pedirse entre 15 a 30 años de prisión, según las circunstancias.

 

La crisis política en España a propósito de una posible independencia de Cataluña se prolonga desde hace meses, aunque la tensión aumentó tras la celebración del referéndum secesionista del 1 de octubre.

 

 

Pasos clave

España

– El Senado constituirá hoy una comisión que estudiará las medidas anunciadas por el Presidente Mariano Rajoy, antes de que se discutan y voten en el pleno de la Cámara el próximo viernes.

 

– Antes de esa votación el Presidente catalán, Carles Puigdemont, podrá defender allí personalmente sus alegaciones o enviar a un representante.

 

Cataluña

– El Parlamento de Cataluña convocó ayer un pleno para el jueves 26, que se podría prolongar al día siguiente, para responder a las medidas propuestas por el Gobierno español y analizar la situación política que se vive en Cataluña.

 

– Puigdemont tiene que participar en esa sesión, lo que dificulta su presencia en Madrid y, ante esta circunstancia, el presidente del Senado, Pío García Escudero, se mostró dispuesto a invitarle el próximo viernes.

 

 

 

*edición impres 24 Horas

 

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