MONTEVIDEO. El ex mandatario uruguayo José Mujica (2010-2015) dijo que el presidente de Cuba, Raúl Castro, de 84 años, «ya tiene la decisión tomada» de abandonar la presidencia del país centroamericano debido a su edad.

 

«Fidel (Castro) se fue del gobierno. Y se fue hace rato. Y Raúl se va, ya tiene la decisión tomada y tiene 85 años (los cumple el próximo junio). ¿Por qué? Porque con la biología no se puede y hay que respetarla porque es determinante», aseguró en una entrevista con el diario uruguayo La República divulgada este lunes.

 

El ex mandatario uruguayo estuvo recientemente en Cuba en una visita en la que habló tanto con Fidel como con Raúl Castro.

 

Asimismo, Mujica, de 80 años, descartó presentarse a las elecciones presidenciales que se celebrarán en su país en 2019 ya que considera que las exigencias físicas del cargo en ese momento le van a quedar «grandes» y le van a «agotar», indicó.

 

«A la altura de la vida en la que estoy tengo que aspirar a vivir un poco más. Si me meto responsabilidades que sé que físicamente me quedan grandes y me van a agotar lo único que estoy es precipitando el día en que voy a ir al cementerio», destacó.

 

A pesar de ello, el hoy senador manifestó que le «encantaría» ser candidato en los próximos comicios presidenciales, pero subrayó que para eso «tendría que tener unos cuantos (años) menos».

 

«Me encantaría si pudiera, pero estoy convencido de que no puedo. Tengo 81 años (los cumple el próximo 20 de mayo) y a los 85 no sé cómo voy a estar», aseguró.
El pasado octubre Mujica anunció que en abril de 2016 dejará su puesto como legislador, aunque matizó que eso no quiere decir que abandonará «el andar político» ya que ejercerá de «hombre de diálogo» para «ayudar» en lo que pueda.

 

En la entrevista publicada este lunes el exmandatario también habló de cómo considera que está afectando al vicepresidente del país suramericano, Raúl Sendic, la situación de la petrolera estatal Ancap, objeto de una investigación parlamentaria por su millonario déficit y al mando de la cual estuvo entre 2008 y 2013.

 

«En el fondo hay una campaña electoral anticipada y matar (políticamente) a Sendic parece que es muy importante para la oposición, y no sé si para alguien más», aseveró.

 

Ese pensamiento coincide con el del propio vicepresidente uruguayo, que el pasado enero dijo al semanario Búsqueda que considera que, en virtud de las críticas recibidas por su gestión en Ancap, la oposición y parte del oficialismo lo quieren «hundir políticamente».