WASHIGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró que sería un «error de juicio fundamental» condicionar el acuerdo nuclear con Irán a que Teherán reconozca el derecho a existir de Israel, como reclama su primer ministro, Benjamin Netanyahu.

 

En una entrevista que emitirá este martes la emisora de radio pública estadunidense NPR, Obama abordó las cuestiones relativas al pacto preliminar alcanzado la semana pasada entre el G5+1 e Irán sobre su programa nuclear y los retos que quedan por delante hasta junio, fecha límite para ultimar los contenidos.

 

Israel se ha opuesto con vehemencia a tal acuerdo y Netanyahu ha sido públicamente crítico sobre los parámetros establecidos por el acuerdo al asegurar que «amenazan la supervivencia de Israel».

 

Tras alcanzarse el acuerdo marco, Netanyahu insistió en que cualquier acuerdo final con Irán tenía que incluir un «claro e inequívoco compromiso iraní sobre el derecho de Israel a existir».

 

En la entrevista, de la que ciertos pasajes fueron divulgados hoy, Obama rechazó la demanda del primer ministro israelí.

 

«La idea de que podamos condicionar que Irán no obtenga armas nucleares en un acuerdo verificable a que Irán reconozca a Israel es casi lo mismo que decir que no vamos a firmar un acuerdo a menos que la naturaleza del régimen iraní se transforme por completo», dijo Obama.

 

«Y eso es, creo, un error de cálculo fundamental. Quiero volver a este punto. Queremos que Irán no tenga armas nucleares, precisamente porque no nos podemos arriesgar debido a la naturaleza cambiante de su régimen. Eso es exactamente por lo que no queremos que tengan armas nucleares», agregó el presidente.

 

El pasado 2 de abril, los jefes de la diplomacia de Irán, Mohamad Yavad Zarif, y de Estados Unidos, John Kerry, anunciaron un acuerdo marco entre el país persa y el Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, más Alemania), que se precisará en un texto detallado antes del 30 de junio próximo.

 

Además de la de Netanyahu, Obama afronta una dura oposición al acuerdo por parte de amplios sectores del Congreso, que puede convertir en papel mojado el compromiso con Irán si consiguen un consenso a prueba de veto presidencial para rechazar sus términos.

 

GH