WASHINGTON. Estados Unidos ordenó al gobierno sirio que suspenda inmediatamente sus misiones diplomáticas y consulares en el país, en represalia por las “atrocidades” cometidas por el régimen del presidente Bachar al Asad contra su población, según informó el recién nombrado nuevo enviado estadunidense para Siria, Daniel Rubinstein.
La orden significa el cierre de la embajada en Washington, así como los consulados honorarios en Troy, Michigan, y Houston, Texas. Además obliga al personal que no posea residencia legal en Estados Unidos a abandonar el país.
La medida se produjo tres años después del inicio de una cruenta guerra civil en Siria en la que han muerto más de 140 mil personas.
Rubenstein, dijo que la orden responde a la decisión del presidente sirio de suspender sus propios servicios consulares.
"Hemos determinado que es inaceptable que personas designadas por ese régimen realicen operaciones diplomáticas o consulares en Estados Unidos", dijo Rubenstein en una declaración.
Según Rubenstein, Estados Unidos quiere continuar las relaciones diplomáticas con Damasco "como expresión de nuestros prolongados lazos con el pueblo sirio, un interés que perdurará siempre y cuando Bachar al Asad abandone el poder.
"Estados Unidos seguirá ayudando a aquellos que buscan un cambio en Siria, para contribuir a poner fin a la matanza y para solucionar la crisis mediante negociaciones para beneficio del pueblo sirio", insistió Rubenstein.
Más de 140 mil personas han sido muertas en la guerra civil que comenzó en marzo del 2011 como un levantamiento contra el gobierno de Assad. Desde entonces se ha dividido en facciones sectarias, con una mezcla caótica de insurgentes mayormente sunis contra las minorías sirias, incluyendo cristianos, chiíes y alauíes, que mayormente se han puesto al lado de las autoridades o han guardado la neutralidad. El propio Assad es miembro de la secta alauí, una rama escindida del chiismo.
La orden no debería afectar la misión de Siria ante las Naciones Unidas, aunque el Departamento de Estado impuso a principios de mes limitaciones a su embajador en Nueva York.
Los estadunidenses de origen sirio se han quejado de que el embajador Bashar Jafari intenta dividir su comunidad viajando por Estados Unidos en una gira propagandística en respaldo del gobierno de Al Asad.