ATENAS. Unas 6 mil personas, según los medios y la Policía, se manifestaron ayer frente al Parlamento griego contra la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, y las medidas de austeridad que negocia actualmente el Gobierno del conservador Andonis Samarás con los acreedores internacionales.
Con pancartas como «Las medidas del dolor no pasarán», «No al memorándum» o «Fuera el FMI y la UE de Grecia», miles de griegos se concentraron en la plaza Syntagma de Atenas, en una manifestación convocada por los principales sindicatos.
«Lo peor de todo es que se está transformando a Grecia en un protectorado», denunció el diputado Ioannis Mijaloyannis, quien a pesar de formar parte de Izquierda Democrática (Dimar), uno de los tres partidos que sustenta al Ejecutivo de Samarás, ya anunció que votará en contra de las nuevas medidas de austeridad ya que las considera «inconstitucionales».
«Desde el inicio de la crisis se han creado 72 nuevos impuestos, nueve de ellos excepcionales, se han reducido los salarios un 40% y los precios se han incrementado un 31%. Eso sin contar con los efectos de las nuevas medidas. La gente ya no aguanta más», añadió.
Hoy, Atenas amanece blindada y su centro cerrado al tráfico y protegido por más de 6 mil policías para evitar percances en el recorrido de Merkel, que tiene previsto entrevistarse con el primer ministro y con el presidente de la República, Karolos Papulias, para brindarles su apoyo ante la aprobación de las nuevas medidas de austeridad, que Bruselas exige a cambio de la concesión de un nuevo tramo de ayuda financiera.
La visita de Merkel se produce en un clima de creciente tensión social, pues ya el 26 de septiembre tuvo lugar una huelga general contra las medidas de austeridad y el pasado jueves más de un centenar de obreros fueron detenidos cuando trataban de ocupar el Ministerio de Defensa.
Mientras tanto el Eurogrupo lanzó oficialmente el fondo de rescate permanente de la eurozona se convirtió hoy en «plenamente operativo», un paso que fue calificado por los ministros de Finanzas de «hito» en su respuesta contra la crisis, pese a que quedan incógnitas clave por despejar.
El presidente del MEDE, el alemán Klaus Regling calificó como un hito el inicio de la andadura del fondo, que cuenta con una capacidad de préstamo inicial de 200 mil millones de euros pero que aumentará hasta los 500 mil millones en los próximos 18 meses.
El MEDE será globalmente la mayor institución financiera internacional con una fuerte base de capital de 700.000 millones de euros, de los que 80.000 millones serán aportaciones directas de capital, disponibles en su totalidad a principios de 2014, y el resto se dará como capital movilizable y garantías. El fondo permanente gestionará los futuros rescates. EFE