BUENOS AIRES. Trabajadores estatales de Argentina convocaron hoy a la primera huelga contra el Gobierno de Mauricio Macri, para protestar por la posible salida de miles funcionarios cuyos contratos van a ser revisados por decisión del Ejecutivo.

 

El anuncio del Gobierno de que se evaluarán 64, 000 contratos temporales firmados durante los gobiernos de Cristina Fernández (2007-2015) recibió una respuesta inmediata por parte de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), uno de los principales gremios que reúne a los empleados públicos.

 

Adenás, el presidente argentino, Mauricio Macri, ordenó hoy mediante un decreto revisar la legalidad de las contrataciones de empleados públicos hechas en los últimos tres años.

 

La revisión que deben realizar los ministros y los secretarios de la Presidencia, así como las autoridades de organismos descentralizados y empresas y sociedades del Estado, abarca tanto las contrataciones hechas en el pasado reciente como las que están en proceso de aprobación.

 

Con una huelga y una marcha, que circuló por las avenidas del centro en Buenos Aires, el sindicato reclamó al Gobierno de Macri un bono de compensación salarial y garantías de estabilidad laboral.

 

En una rueda de prensa previa a las movilizaciones, el secretario general de la ATE, Hugo Godoy, exigió al Ejecutivo la renovación de los contratos de más de 95, 000 trabajadores del Estado y 600, 000 designados en las administraciones del resto del país, cuya vigencia vence el 31 de diciembre.

 

Godoy reiteró la petición de un bono de 5, 000 pesos (376 dólares) que compense la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores a causa de la inflación, al tiempo que afirmó que «para volver al nivel salarial del 2007 debería otorgarse un aumento del 46%» en las retribuciones para 2016.