ALEPO. Cientos de personas celebraron la víspera de año nuevo en la ciudad septentrional siria de Alepo donde las familias se reunieron en sus casas, mientras los conocidos bebían y bailaban en los restaurantes, como solían hacer antes de la guerra civil.

 

«Ni siquiera he pensado en celebrar esta ocasión durante los últimos cuatro años, pero este año la situación es diferente y Alepo merece un poco de alegría», dijo Ziad Homsi a Efe.

 

Este habitante de Alepo asistió a la cena de Nochevieja en un restaurante con su esposa Nur, donde aseguró que «es la primera vez que una tregua es negociada por las personas adecuadas«, aludiendo al alto el fuego que entró en vigor el viernes pasado en virtud de un acuerdo suscrito entre Rusia y Turquía.

 

Tras una noche donde se escuchaban canciones y ruidos de celebración, la mañana del primer día de 2017 fue relativamente tranquila.

 

Sin embargo, en las primeras horas de este domingo, hubo bombardeos y disparos de artillería en varias ciudades sirias, pero sin que se hayan registrado víctimas mortales, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

 

De acuerdo con el Observatorio, un bombardeo causó varios heridos hoy en zonas rebeldes en la periferia occidental de Alepo y se produjeron ataques similares en el sur de esa ciudad.

 

Esta es la tercera tregua que tiene lugar desde el inicio del conflicto y que ha contado con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU con el objetivo de poner fin al cese de hostilidades entre el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y la oposición armada.

 

Estos esfuerzos para que Siria prosiga el camino para concebir la paz en un país que lleva seis años en guerra civil se verá reflejada en una nueva ronda de negociaciones prevista a finales de enero en Astaná, capital de Kazajistán.

 

 

OR