Dicen que en la guerra y en el futbol todo se vale. Vaya si no lo entenderán UdeG y Chivas, dos equipos que luchan codo a codo por alejarse de la quema porcentual y que se miden el próximo domingo en la cancha del Jalisco en un partido que para los rojiblancos podría ser el trampolín que los catapulte hacia zonas menos peligrosas de la tabla, en caso de un triunfo, o para Leones Negros dejar que Guadalajara y Puebla se queden en el fondo de la tabla que define el descenso para sufrir sus desgracias.
Y todo se vale porque ambos equipos han querido disparar la presión que vendrá desde la tribuna. Leones Negros disparó primero. Lo hizo desde su página oficial de Twitter, donde publicó un anuncio que alude al pasado de Chivas, cuando jugaba de local en el Jalisco, pero ahora anuncian desde la Universidad de Guadalajara a las Chivas: “Mi casa ya no es tu casa”.
Desde el club Guadalajara, la respuesta fue potencializada. Primero, con la invitación que ayer hizo el presidente deportivo del chiverío, Néstor de la Torre, a la afición del Rebaño a la que invitó al entrenamiento que tendrán los hombres de José Manuel de la Torre hoy viernes, mismo que será a puerta abierta.
“En lo legal somos más dueños del Jalisco, somos los únicos que ahí hemos salido campeones, de ahí que queremos ser mayoría en el Jalisco, por eso es que el entrenamiento del equipo será a puerta abierta”, dijo el directivo para alentar a sus aficionados.
Pero la cosa no termina ahí, Néstor de la Torre también anunció que los seguidores tapatíos que acudan al duelo ante Leones Negros y guarden su boleto, podrán presentarlo en las taquillas del Omnilife previo al cotejo ante Pachuca con lo que obtendrán un descuento de 50% para ver dicho partido.
Y es que no es poco lo que se juegan Leones y Chivas. Guadalajara es penúltimo en la porcentual, y sólo un triunfo les asegura superar a UdeG. Tienen con qué hacerlo, al menos en lo anímico, luego de la victoria del fin de semana anterior contra los Pumas. Leones Negros tiene lo suyo, a pesar de que llega de caer contra el Querétaro. Pero a la UdeG le queda en el impulso el saberse por encima del rebaño.
Los universitarios quieren hacer valer la localía. Guadalajara busca presumir que la que fuera su casa aún conserva más de Chivas que del inquilino ascendido. Batalla futbolística, porque como reza el refrán: en la guerra y en el futbol, todo se vale.