El desplome del precio de la mezcla mexicana de petróleo, que tan sólo ayer marcó un nuevo mínimo en el año y se ubicó en su segundo nivel más bajo en siete años, volvió a incidir en el deterioro de las calificaciones crediticias de Pemex.
Este jueves, la calificadora Moody´s advirtió sobre los riesgos de incumplimiento de pagos por parte de la petrolera mexicana, pues los precios del petróleo siguen en niveles muy bajos y la producción sigue cayendo. Esto, en una jornada en la que el crudo mexicano de exportación retrocedió 34 centavos, para ubicarse en 26.93 dólares por barril, en línea con las bajas que mostraron los precios del WTI de Estados Unidos y el Brent, de Reino Unido.
En su reporte, Moody´s justificó la reducción de la calificación de A3 a Baa1 ante la posibilidad de que la petrolera incremente sus deudas para financiar inversiones en el desarrollo de pozos, por lo que el riesgo de que incumpla con sus pagos pasó de baja a moderada.
Respecto a la deuda nacional de la empresa productiva, Moody’s mantuvo la calificación de Pemex, pero la colocó en perspectiva negativa, lo que representa que en las próximas revisiones podría bajar.
Moody’s explicó que este cambio se debe a que los indicadores de crédito de Pemex empeorarán en el corto y mediano plazo, pues los precios del petróleo siguen en niveles muy bajos y la producción sigue cayendo.
Además, consideró que los impuestos que paga la firma permanecen en niveles altos, y las necesidades de inversión de la compañía se realizan mediante la contratación de la deuda, situación que empeoró desde 2012.
“En los últimos tres años, Pemex incrementó su deuda para financiar grandes egresos para impuestos, e inversiones, sin lograr incrementos sostenidos en producción” o mejoras en su operación.
En 2014, cuando los precios del petróleo estaban en niveles que superaron 100 dólares por barril, los nueve mil 100 millones de dólares que tenía la empresa para invertir no alcanzaban para cubrir sus necesidades que se ubicaron en 15 mil 100 millones, por lo que al bajar los precios, su situación financiera es peor, señaló.
Consideró que la producción petrolera de Pemex, que en 2014 se ubicó en 2.4 millones de barriles diarios, bajará 6% al cierre de este año, así como 3% en 2016, debido a la falta de recursos para invertir en el desarrollo de nuevos pozos.
Sin embargo, explicó que la presión sobre Pemex disminuiría en 2016 y 2017 si puede acelerar el proceso para asociarse con otras empresas que le ayuden a explotar los campos petroleros y el aprovechamiento del Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces para el sector energético (Fibra E).
Presentan joya a grandes petroleras
Los 10 campos petroleros para exploración en aguas con profundidades de entre 500 y dos mil 500 metros, que integran la cuarta subasta de la Ronda Uno, permitirán atraer a las grandes empresas del sector, como British Petróleum, Chevron o Shell, debido a que tienen una complejidad muy alta y requieren de grandes inversiones.
En la presentación de la subasta a la que asistieron representantes de las petroleras más importantes del mundo, Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaría de Energía (Sener), mencionó que una de las fortalezas de la licitación es que en estos campos existe un gran potencial petrolero, pues de estos bloques se podría extraer el equivalente a casi tres mil millones de barriles de petróleo, pero reconoció que la producción de hidrocarburos correspondientes a este concurso se verán más allá de este sexenio.