Bob Dylan llegó a la ciudad de México para presentarse por tercera ocasión y  su presencia sirvió de bautizo para el nuevo centro de espectáculos Pepsi Center a un costado del WTC, sin embargo dejó mucho que desear por le pésimo audio y visibilidad, sobre todo para el área general.

 

Lo de ser el primero en lugares no probados no siempre es la mejor idea y menos para alguien de su  talla y algo que debió considerarse más aún para cerrar una semana de conciertos legendarios en la ciudad de México,  con el antecedente de la primera visita de Patti Smith y la función gratuita de Paul McCartney en el Zócalo.

 

Si bien, el balance es que las icónicas canciones y los excelentes instrumentistas que acompañaron a la leyenda salvaron la función de la gira Never ending tour, que hoy tendrá una segunda cita en el mismo espacio. Pero el sabor de boca final fue de desencanto para muchos asistentes.

 

De traje negro y con su sombrero emblemático, Dylan apareció con sus músicos y recibió la ovación de sus fans, que esperaron dos años su regreso al Distrito Federal. Las antecedieron La primer visita a México la hizo en 1973, pero no dio conciertos

 

El hombre que sedujo al mundo con música folk y acordes de rock hace unas décadas, atrajo a sus comprometidos seguidores así como a nuevas generaciones que le gritaban “eres un poeta, eres un chingón”.

 

Esta presentación no tuvo pantallas de plasma, ni explosiones pirotécnicas. Un escenario sobrio con luces que proyectaban gigantes sombras de la banda en el fondo, lo que único que algunos espectadores alcanzaban a ver, pues la sala parece un gran salón de fiestas y no cuenta con declive alguno para considerar a los asistentes en el área general.

 

En punto de las 21:00 horas los primeros acordes de Leopard-skin pill-box hat sonaron, como prácticamente en todos los conciertos de esta gira, con los que logró las primeras muestras de apoyo. El tema de 1966, sátira contra el afán consumista moderno, fue su presentación.

 

En tanto, al lugar seguía el arribo de los asistentes, pues las complicaciones viales afuera impedían el arribo previo. Así siguió con To Ramona tema pocas veces interpretado en vivo en los más de tres mil conciertos que ha ofrecido a lo largo de su trayectoria.

 

 

 

 

Things Have Changed, lo que mantuvo el frenesí del público. Algunas chicas más brincaban y saltaban esperando ver aunque sea el sombrero de Robert Allen Zimmerman, mejor conocido como Bob.

 

Su voz grave y áspera resonó en la sala, aunque en ocasiones era poco clara, y no por su dicción sino por el sonido del lugar que en el primer piso era muy mejorable.

 

 

Tangled Up in Blue con una versión que la transformó fue un momento celebrado, sin embargo la euforia creció cuando resonó su armónica. El público se levantó de sus asientos, y algunos hasta a las sillas se subieron, lo que para el área general impedía totalmente la visibilidad.

 

En el lugar no se observó personal de staff, revisando. Los únicos que cruzaban por entre la gente pidiendo paso eran los vendedores de cerveza y refresco, con un costo por vaso de 80 pesos.

 

La nostalgia arribó con «Summer days» y un furor llegó con el paso en cadena de Highway 61 Revisited, Simple Twist Of Fate y Thunder On The Mountain. Cabe destacar que la fusión  de los clásicos  Highway 61 revisited y Tombstone blues,  lograron gran aceptación.

 

El músico nacido en Minnesota dio muestra, una vez más, de su versatilidad al ejecutar cortes como Spirit on the water, Simple Twist of faith y Thunder on the Mountain.

 

Like a Rolling Stone fue uno de los momentos más emotivos , el público extendía sus brazos hacia arriba para mostrar su gusto y corearon el  himno que hace  recordar que el hogar es a donde uno va. El sonido de su armónica fue lo mejor.

 

El cierre llegó con  All along the watchtower, donde la ovación fue de destacarse cuando el septuagenario se dio espacio para presentar a cada uno de los músicos que lo acompañaron y así anticipar su despedida.

 

Pero el coro «otra, otra» lo hizo volver a escena para cerrar con  Blowin’ in the wind  como encore de esta cita.

 

El Set List fue:

 

«Leopard-Skin Pill-Box Hat»

«To Ramona»

«Things Have Changed»

«Tangled Up In Blue»

«Rollin’ and Tumblin'»

«Desolation Row»

«Cry A While»

«Spirit on The Water»

«Try an to get to heaven»

«Summer Days»

«Love Sick»

«Highway 61 Revisited»

«Simple Twist of Fate»

«Thunder On The Mountain»

«Ballad of a Thin Man»

«Like a Rolling Stone»

«All Along The Watchtower»

«Blowin’ In The Wind»  (encore)