Sin la mayoría de sus fundadores, con más de 800 renuncias de sus líderes en el último año y la sospecha de la participación directa de sus militantes (José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda Villa) en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) cumple 26 años sumido en una severa crisis.

 

Por ello, ante un escenario de descredito y rechazo de los ciudadanos en el actual proceso electoral, el PRD aprovechará su 26 aniversario para tratar de atajar su crisis con el compromiso de elevar el salario mínimo en todo el país, a más tardar el próximo año.

 

Hoy, el sol azteca realizará una Jornada Nacional en Pro del Salario Mínimo, donde la totalidad de sus candidatos a gobernadores, diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales signarán el compromiso de tener como agenda prioritaria, desde su llegada al poder, el aumento al salario mínimo.

 

Desde su fundación, el 5 de mayo de 1989, la Revolución Democrática mantiene la hegemonía como principal fuerza de izquierda en el país, y en las próximas elecciones del 7 de junio, cuando la mayoría de sus líderes fundadores han renunciado, se jugará esa posición contra partidos como Movimiento Regeneración Nacional (Morena) o Movimiento Ciudadano.

 

Hace unos días, Carlos Navarrete Ruiz, líder nacional del PRD, afirmó que “en lugar de una celebración festiva, se decidió que los 300 candidatos y candidatas a diputados federales, los nueve candidatos y candidatas a las gubernaturas y la totalidad de nuestros militantes en el país, junto a la gente, con nuestros brigadistas, ese día realicemos una jornada de compromiso de que los legisladores que lleguen a la Cámara de Diputados presentarán en su agenda legislativa como prioridad el tema del incremento al salario mínimo”.

 

La austera y casi nula celebración del 26 aniversario del sol azteca contrasta con su festejo de apenas hace un año: para su primer cuarto de siglo, en 2014, la dirigencia nacional destinó 4.7 millones de pesos, suma con la cual realizó un baile popular en la plancha del Zócalo con artistas como K-Paz de la Sierra, Sonora Dinamita, Los Recoditos y Merenglass, así como un mitin político encabezado por su fundador, Cuauhtémoc Cárdenas.

 

Pero para el 26 aniversario el contexto será diferente debido a que la Comisión de Afiliación del PRD registra, tan sólo en el último año, 858 renuncias de militantes entre las que destacan las salidas de fundadores  como Cuauhtémoc Cárdenas y Alejandro Encinas.

 

Desbandada

 

Además, por diferencias con Nueva Izquierda o Los Chuchos, grupo que actualmente ostenta la dirigencia perredista, también han renunciado Marcelo Ebrard Casaubón, ex jefe de gobierno de la Ciudad de México; Mario Delgado, senador de la República; la diputada federal Martha Lucía Micher, del Movimiento Progresista. Además de una de sus figuras más emblemáticas, Andrés Manuel López Obrador, quien abandonó al sol azteca para fundar un nuevo partido.

 

A las más de 800 renuncias se suma la crisis de credibilidad y rechazó al PRD debido a que la versión oficial de la Procuraduría General de la República (PGR) concluyó que José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda Villa, dos de sus principales cuadros en Guerrero, fueron identificados como autores intelectuales de la desaparición y posterior incineración de 43 estudiantes normalistas.

 

La misma tragedia de Iguala ocasionó que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, emanado de las filas perredistas, renunciara a su cargo para ponerse a disposición de las autoridades federales y determinar su responsabilidad en los hechos.

 

Bajo ese panorama, el PRD llegará a sus 26 años y cambiará los festejos de bailes masivos y verbenas populares, por un austero acto a favor del salario mínimo.