El senador de la república y aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Acción Nacional (PAN), Carlos Romero Hicks pidió a los actores de dicho instituto político no adelantar los tiempos electorales y respetar el calendario que marca la ley.

 

En una entrevista con 24 HORAS y ante la exigencia de algunos contendientes a garantizar “piso parejo”, el ex gobernador de Guanajuato señaló que no existe condición alguna de desventaja para quienes buscan la candidatura, pues el proceso formal no ha empezado.

 

¿Cómo surge la idea de enlistarse entre los aspirantes a la candidatura presidencial?

 

Desde que era gobernador lo había considerado, y por razones personales, familiares y diversas, la fuimos postergando, pero hubo un momento de inflexión que es el año 2015, donde este país explota en temas de inseguridad y violencia, cada vez más crecientes: la corrupción y la impunidad están es su peor momento. Y la pena que tenemos todos los mexicanos de tener un Gobierno nacional que tiene bajísima aceptación, el Presidente Enrique Peña Nieto goza de apenas 17%; y hay una sensación colectiva de derrota, de fracaso, de falta de esperanza.

 

Recibimos innumerables invitaciones para prepararnos y poder competir, para esto nos hemos preparado toda la vida. Y en particular en Acción Nacional son cuatro razones las que nos llevan a esto: marcar agenda, no basta con señalar que las cosas no funcionan, se requiere una agenda de futuro; segundo, contrastar perfiles, con todo respeto a las personas que se han postulado, es muy importante definir cuál es el perfil de la persona que va a ser presidente; tercero, escuchar adentro y afuera del PAN; y finalmente tener una competencia respetuosa y propositiva para poder construir acuerdos.

 

El próximo presidente de México necesita un prerrequisito, que es una prueba de integridad; los mexicanos quieren que se les hable con la verdad. Han descalificado a la clase política, la consideran ineficaz y corrupta, y se piensa que tiene que ser modificada. Una vez que he evaluado esto, he hecho de lo ordinario algo extraordinario: no tengo ningún señalamiento de corrupción, no van a encontrarme ninguna denuncia en materia de corrupción.

 

¿Cuenta con respaldo y capital político suficiente para alcanzar la candidatura? ¿Se siente en desventaja con Margarita o Moreno Valle que han tenido más exposición en este proceso?

 

Ellos están muy desgastados y muy cansados, no basta con que una persona conozca a los demás, tiene que saber cuáles son sus características personales, sus resultados, encargos previos y sobretodo cuáles son sus propuestas.

 

Mi capital político es mi integridad, mis propuestas. Construimos la reforma educativa, construimos y coordinamos también el tema anticorrupción; el capital con el que cuento es muchísimo y muy considerable.

 

¿Por qué el PAN debe elegir a Romero Hicks como candidato?

 

Hay que ver los resultados que tenemos, nuestras trayectorias y hacer contrastes variable por variable, quién es quién y con eso nos va ir muy bien.

 

Después del primer acercamiento oficial entre aspirantes, aún no hay definición sobre la posición de Ricardo Anaya ¿cuál es su exigencia en ese sentido?

 

El presidente Ricardo Anaya tiene muchos retos en un corto plazo, primero el desahogo postelectoral de las elecciones del 4 de junio, segundo hay muchos temas del partido que tienen que atenderse de manera ordinaria y tercero, la preparación del tema electoral.

 

El que haya sido él parte de la especulación es una explosión de imaginaciones en este momento, no hay una definición. Hay normas claras y si él decidiese competir tendría que dejar la presidencia del partido, pero no tiene ninguna obligación de hacerlo en este momento.

 

¿Hay o no piso parejo cómo algunos aspirantes reclaman? ¿Se deben repartir los tiempos oficiales del partido?

 

No, porque la competencia no ha empezado. La competencia comienza a partir de la primera semana de septiembre, cuando el INE tenga su sesión y convoque a elecciones. Lo demás son imaginarios adelantados.

 

Hay que considerar lo que marca la ley que diseñamos con la reforma político-electoral y hay tres elementos que aún no se pueden hacer: uno es presentar una candidatura, pedir el voto y hacer propuestas formales de gobierno; tiene implicaciones legales en cada caso, porque en este momento no sabemos ni cuantos aspirantes serán. Algunos hemos levantado la mano, en mi caso el 18 de mayo, para decir que estoy listo, pero ni siquiera hay certeza de cuántos van a ser los aspirantes y hay que cuidar muy bien las formas de atención de la publicidad. Es un tema, y perdón que lo diga, de «radiopasillo»; no es un tema formal hasta donde lo conozco.

 

Ningún partido puede definir antes de noviembre, ni siquiera queriendo se puede hacer, no puede haber definiciones. Hay personas que manejan doble mensaje, uno: bajo el entendimiento del calendario electoral que es uno, y el otro es que parecen buscar situaciones adelantadas.

 

¿Qué le responde a quien considera que algunas aspiraciones, incluidas la suya, se enlistan sólo para complicar el proceso interno?

 

Son comentarios desinformados que tomo con mucho respeto y que no comparto. Yo entré para ganar y convencer. Quien me conoce sabe cómo soy, que nunca he perdido una elección y ahora resulta que la unidad es distintiva, no puede ser.

 

Yo no he hecho ninguna descalificación de personas ni propuestas, hay un sentido ético, civilizado y propositivo; ésa es nuestra forma de actuar y los invito a que vean la forma de conducción de los tres cargos públicos en los últimos 30 años.

 

aarl