En septiembre de 2013 llegó a México una iniciativa digna de admiración y a la que hemos seguido de cerca por sus grandes principios: solidaridad y confianza, valores en peligro de extinción.
Café Pendiente surge con esos dos grandes pilares en el siglo XVII en Nápoles como ‘caffe sospenso’, una especie de cadena donde se pagan uno o varios cafés en carácter de “pendientes” para quienes no tienen recursos para pagarlo. Esta actividad tomó su segundo aire en 2008 en Italia gracias a la anécdota del guionista Tonino Guerra.
Este proyecto se ha difundido en muchos países alrededor del mundo y en México, una mujer ha hecho que esta iniciativa sea visible y que poco a poco más personas sepan lo que es “Café Pendiente”. Dentro de la República Mexicana ya hay 430 establecimientos que se han sumado a esta causa.
Lee la nota completa en nuestra revista digital VIDA+
![sistemas soporte](https://secure.gravatar.com/avatar/d594558c68aeaf95a168c002b05fa4ae?s=100&d=https%3A%2F%2F24-horas.mx%2Fwp-content%2Fuploads%2Fmexico%2F%2F2025%2F01%2Flogo_24h_2025-1-150x150.png&r=g)