Aunque desde 2013 la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), entonces a cargo de Simón Neumann, pensó en restringir la vialidad del circuito del Zócalo de la Ciudad de México, idea que fue secundada por el propio Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera a inicios de 2014, el proyecto en favor del peatón camina lento.

 

De acuerdo con la Autoridad del Espacio Público (AEP), dependiente de la Seduvi y encargada de la elaboración del plan, aún no se tiene ningún proyecto definido, por lo que la peatonalización de la Plaza de la Constitución, emblema de la Ciudad de México, está en duda.

 

En respuesta a una solicitud de información vía transparencia, la AEP señaló que “no se cuenta con ninguna definición de proyecto o plan de trabajo para llevar a cabo dicha intervención”; y justifica “lo anterior porque debido a la magnitud e implicaciones de la misma, es necesario ejecutar una serie de estudios, análisis y observaciones previas”.

 

Sin embargo, aclara que se encuentran participando “en reuniones de trabajo en coordinación con las distintas dependencias involucradas en el tema, con el objetivo de verificar la factibilidad de llevar a cabo este proyecto”, indicó el director Ejecutivo de Proyectos de la AEP, arquitecto René Caro Gómez.

 

Zocalo

 

Antecedentes

 

El 4 de junio de 2013 la Seduvi emitió un boletín de prensa titulado “En proyecto la peatonalización del circuito Zócalo, de Palacio Nacional a Catedral”, en el que explica que, “bajo el principio de que el peatón tiene la prioridad”, la AEP planeaba restringir la circulación en dicho tramo.

 

“Durante la administración del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, podría concretarse ese importante plan, según el cual los vehículos sólo podrán circular por el lado poniente de la Plaza de la Constitución (…) es decir deberán girar a la izquierda al término de 20 de noviembre, seguir por Monte de Piedad para continuar por República de Brasil”.

 

En enero de 2014 el propio Mancera se refirió al plan de peatonalizar el Zócalo argumentando que la Plaza de la Constitución se haría compatible con su visión: “darle preponderancia al peatón y que el Zócalo no se convierta en una zona de tránsito de vehículos, sino una zona de disfrute de todas y todos”.

 

No obstante, a dos años de que se hizo pública la intención del gobierno de Mancera para estudiar la peatonalización de la plaza pública más importante del país, hasta ahora no hay un proyecto concreto para la intervención.

 

Experiencias

 

El primer acercamiento a este plan de peatonalización es el proyecto emprendido por la AEP llamado #MiPlaza, que cada domingo, desde el pasado 8 de febrero, convierte en una zona peatonal el tramo de 20 de noviembre que va de Venustiano Carranza al Zócalo.

 

De hecho en la calle 20 de noviembre se redujo la circulación vehicular a sólo dos carriles y los otros dos, uno de cada extremo, fueron modificados para el disfrute del peatón, pues se colocaron macetones, sillas, mesas y sombrillas desde Izazaga hasta el Zócalo. Además, en esa avenida también hay una ciclovía confinada de 1.5 kilómetros de longitud.

 

Las iniciativas para peatonalizar calles se han concretado no sin cierta resistencia por parte de vecinos, automovilistas y comercios ubicados en la zona de intervención. Sin embargo, hay casos de éxito como el corredor peatonal de Madero o la calle compartida de 16 de Septiembre, ambas en el Centro Histórico.

 

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