HARARE. Un cazador alemán abatió en Zimbabwe a uno de los elefantes más grandes que se han conocido nunca, lo que ha reavivado la polémica sobre la caza mayor suscitada en este país por la muerte del famoso león Cecil este verano a manos de un dentista estadunidense.
«Los colmillos del elefante eran tan grandes, con un peso de 122 libras (55 kilogramos), que le arrastraban por el suelo cuando caminaba», dijo a EFE un miembro del Grupo de Trabajo de Conservación de Zimbabue, Johnny Rodrigues.
Los expertos consideran que los colmillos del elefante, abatido el pasado 8 de octubre en una cacería legal, son de los de mayor tamaño nunca vistos en la región.
El elefante, de entre 40 y 60 años, fue abatido cerca del Parque Nacional Gonarezhou de Zimbabue durante una «cacería legal», en la que participó un alemán que estaba de safari, informaron hoy a EFE los conservacionistas de la reserva, en el sureste del país y muy próximo a Sudáfrica.
El elefante murió en el coto de caza Malapati, en Zimbabue, lo que significa que estaba fuera del parque nacional y, por tanto, su caza era legal, aseguró Rodrigues.
«No sabemos si el elefante vivía en el Parque Nacional Kruger (Sudáfrica) o en Zimbabue, pero podemos asegurar que el animal estaba en la zona de safari cuando fue abatido», aseguró el conservacionista a EFE.
En el caso del león Cecil, cazado a las afueras del Parque Nacional de Hwange, en el noreste de Zimbabue, el animal «fue atraído fuera del parque para ser cazado».
«Ahora, no hay ninguna evidencia de que haya sucedido lo mismo con el elefante», aclaró Rodrigues.
La muerte del león Cecil abrió el debate sobre la caza legal que se practica en numerosos países africanos.
El león, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no era ilegal cazarlo.
Tras la caza del famoso león, el Gobierno de Zimbabue prohibió la caza mayor, a excepción de algunos cotos como la zona sur del Parque Natural Hwange.
En las últimas tres semanas, 40 elefantes han sido intoxicados con cianuro en los alrededores del Parque Nacional de Hwange y el lago Kariba. DM