Un sargento perteneciente a la academia militar de West Point en Estados Unidos fue acusado de esconder una cámara en los vestidores de cadetes femeninas; lo que supone un nuevo escándalo para la milicia estadunidense.
El sargento Michael McClendon tras imputársele los delitos de actos indecentes, negligencia en el ejercicio de su deber, crueldad y maltrato y violación del orden y la disciplina dentro del colegio militar.
Sin embargo, pese a las acusaciones, McCledon únicamente ha sido trasladado a otro cuartel militar en Fort Drum, ejerciendo funciones de rutina y no está encerrado en una celda, informó el diario estadunidense, The New York times.
El diario declaró que el ejército estadunidense se encuentra contactando a las mujeres que resultaron afectadas por el agente, con la finalidad de ofrecerles asistencia psicológica, en caso de ser necesaria.
La imputaciones contra McCledon fueron presentadas el pasado 14 de mayo y corresponden a acciones que datan desde el año 2009, fecha en que el militar fue transferido a Fort Drum, impidiéndole mantener contacto con las cadetes.