La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expresó su apoyo al despliegue de elementos del Ejército Mexicano y la Policía Federal en zonas de alta criminalidad, a fin de que se brinde seguridad a la población, en tanto que se trabaja en una agenda de desarrollo para esos lugares.
En el documento Señal Coparmex, el dirigente del organismo, Juan Pablo Castañón, propuso que en este marco de violencia en algunas entidades del país, se retome la agenda regional del desarrollo para que sirva de respaldo paralelo a la estrategia de seguridad.
"No sólo es combatir la inseguridad, lo importante es que en paralelo se vayan generando oportunidades de desarrollo; no hay seguridad sin desarrollo ni desarrollo sin seguridad y estado de derecho".
Dijo que mientras ello sucede, el Ejército y la Policía Federal deben permanecer en las regiones en donde fueron destacados hasta el restablecimiento de las condiciones de seguridad.
Consideró de gran importancia resaltar que las regiones que han incubado a la delincuencia han estado olvidadas del desarrollo por años, con todo lo que ello implica, especialmente desde el punto de vista de la falta de oportunidades.
Por eso se pronunció por oportunidades de desarrollo en regiones como la Tierra Caliente de Guerrero y Michoacán, porque no hay fuerza del estado que pueda romper con la inercia de años y años de deterioro económico y social, que ha llevado a jóvenes de muchas generaciones a incursionar en el crimen organizado.
Señaló que la impunidad alienta la comisión del delito, por eso las reformas al sistema de justicia son el otro eje de la atención integral al problema de seguridad porque "sin Ministerios Públicos eficaces de plano no vamos a resolver este problema".
Los estados y municipios deben cumplir con su obligación de brindar condiciones de seguridad a las personas y a las empresas para generar empleos.
Aunado a ello, deben atender mejor a sus economías locales, en la promoción de sectores estratégicos y vocaciones productivas para mejorar las opciones de desarrollo y evitar que el crimen sea una "opción viable y rentable".
"Queremos que en Michoacán y en todo el país, inicie una nueva etapa de paz y concordia y para que esto ocurra necesitamos trabajar todos juntos, sociedad y gobierno en colaboración permanente, haciendo lo que a cada quien nos corresponde.
En este contexto, mencionó tres ejes fundamentales que son la atención directa al problema de seguridad, mejoramiento de las condiciones económicas en las regiones afectadas por el crimen y una reforma integral al sistema de justicia.
Los empresarios reiteraron su compromiso con la paz en México, por lo que seguirán denunciando los delitos y colaborarán en el fortalecimiento del Estado de Derecho.