Bill Todhunter, dueño de una casa en Port Everglades, vio a un crucero aproximarse a su domicilio y trató sin éxito de que se detuviera; aunque no hubo colisión, la embarcación paró unos metros cerca, ante el asombro de los dueños de la mansión en tierra y los pasajeros a bordo.

 

 

Bill subió a Facebook el video del hecho que su esposa Yasmine grabó, mientras él agitaba las manos para que lo viera el capitán al mando de la embarcación que transportaba 2 mil 850 personas.

 

 

 

La casa con valor de 2.3 millones de dólares se vio amenazada, por lo que su dueño gritó: “Alguien se va  a quedar sin trabajo”, en alusión al capitán.

 

 

Las imágenes se han viralizado debido a lo peculiar del caso, que ganó los aplausos de decenas de pasajeros que observaron la situación.

 

 

dca

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