ESPAÑA. El yacimiento español de Atapuerca (norte) alberga el ADN humano más antiguo encontrado hasta ahora, puesto que un fémur hallado en el lugar ha sido datado con unos 400 mil años.

 

La colaboración entre el Equipo de Atapuerca y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva ha permitido secuenciar el ADN mitocondrial más antiguo logrado hasta ahora, un hombre primitivo, a caballo entre los simios que se extinguieron y los primeros humanos, según publica la revista Nature.

 

El genoma corresponde a un fémur de la Sima de los Huesos de Atapuerca y, según el artículo de Nature, solo en el permafrost (suelo helado) se pudo recuperar con anterioridad ADN de esta antigüedad, aunque no era humano.

 

En el trabajo, que suscriben entre otros los tres codirectores de Atapuerca, se señala que las particulares condiciones de la Sima de los Huesos, un yacimiento aislado desde hace cientos de miles de años en las profundidades de un sistema cárstico, permitieron una conservación excepcional de los huesos humanos.

 

La Sima de los Huesos, que forma parte del complejo de Atapuerca, declarado Patrimonio de la Humanidad, es el yacimiento que ha proporcionado, en un solo lugar, más restos de una especie de homínidos fósiles.

 

Desde el año 1976 se trabaja en la recuperación de los restos óseos de al menos veintiocho individuos, cuyos esqueletos están completos, aunque sus huesos se encuentran muy fragmentados, dispersos y mezclados, lo que dificulta la reconstrucción.

 

La especie representada en la Sima de los Huesos muestra una combinación de rasgos arcaicos junto con otros incipientemente neandertales, por lo que se la considera relacionada evolutivamente con estos últimos.

 

El equipo de Matthias Meyer del Instituto Max Planck ya había secuenciado, hace muy poco tiempo, el genoma completo de un oso precedente del mismo yacimiento y encontrado junto a los fósiles humanos.

 

Fue preciso para ello desarrollar nuevas técnicas analíticas, debido a la degradación extrema del material genético.

 

Los investigadores compararon a continuación el genoma extraído del Fémur XIII de la Sima de los Huesos con el de las especies más cercanas, tanto vivas, concretamente humanos actuales y grandes simios, como fósiles: neandertales y denisovanos.

 

A partir de los datos genéticos, los investigadores calcularon una edad aproximada para el fósil de la Sima de los Huesos de unos 400 mil años, muy parecida a la estimada por el mismo procedimiento para el oso, que se estimó que vivió en la sierra de Atapuerca hace 430 mil años.

 

Los denisovanos se consideran unos parientes muy lejanos de los neandertales, de los que se separaron hace unos 700 mil años.

 

Apenas se tiene información morfológica de los denisovanos, cuyos restos fueron descritos en la cueva Denisova, en Siberia meridional, por lo que no es posible establecer comparaciones anatómicas con los fósiles de la Sima de los Huesos.

 

En una entrevista concedida a EFE, el científico Juan Luis Arsuaga considera que poder obtener ADN de restos de homínidos de hace 400 mil años es una revolución tanto en el plano metodológico como por las expectativas que abre a futuras investigaciones.

 

Arsuaga, que es director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos, está «deseoso» de ver el debate científico que se abre ante las consecuencias de la secuenciación del genoma casi completo de un fémur de Atapuerca.

 

Según Arsuaga, llegar a secuenciar el genoma casi completo a partir de secuencias «ultracortas» de ADN extraídas de un fémur es complejo y, en el caso concreto de los restos hallados en la Sima de los Huesos es un «hito científico histórico», porque se trata de restos de hace 400 mil años.

 

Sin embargo, lamentó que hasta ahora solo se puede comparar con restos mucho más recientes, porque sólo se conoce la secuencia genética de los humanos actuales, los neandertales y los denisovanos.