La alcaldesa de León, Guanajuato, Bárbara Botello, dijo que en lo que va de su administración 200 uniformados han sido reprobados en las pruebas de control y confianza, los cuales se suman a los 300 del gobierno local pasado, por lo que en total son 500 los que deberán dejar sus puestos de trabajo.
No obstante dijo que aquellos que ya firmaron su liquidación y tengan un historial limpio, podrán ser reubicados en alguna área de la administración municipal, esto una vez que concluya la restructuración municipal que pretende recortar a unos 400 burócratas.
“Algunos que han firmado y que aceptaron el retiro que se les está ofreciendo que una vez que ya esté la administración bien organizada pudiera haber una opción para ellos, peor eso nos firmaron de inmediato, pero son personas con reconocimiento que no tienen ninguna averiguación”, dijo la edil.
Asimismo adelantó que este viernes se reunirá con el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, Roberto Campa, para analizar los avances de la depuración de la corporación policial municipal e incluso pudieran solicitarle recursos en caso de faltar para las liquidaciones. (Con información de Periódico AM)