RÍO DE JANEIRO. La policía brasileña arrestó hoy, en vísperas de la final del Mundial de fUtbol Brasil 2014, a 19 activistas de grupos que promueven protestas contra la competición, a quienes señala como sospechosos de participación en actos violentos, informaron fuentes oficiales.
Los militantes, incluyendo un profesor de historia, son acusados de comprar fuegos de artificio utilizados en una manifestación ocurrida a comienzos de este año y que provocaron la muerte de un cámara de televisión.
Entre los detenidos figura la estudiante Elisa de Quadros Pinto Sanzi, conocida como «Sininho» y que se destacó por su activismo en diferentes protestas el año pasado y por ser considerada una de las líderes de los «Black Block», grupo cuyos militantes se caracterizan por acudir a las protestas encapuchados y por apoyar la violencia en las manifestaciones.
La activista fue detenida en casa de familiares en la sureña ciudad de Porto Alegre y será conducida este mismo sábado a Río de Janeiro.
La policía informó de que las detenciones fueron realizadas en cumplimiento de órdenes expedidas por el juzgado 27 penal de Río de Janeiro, que investiga diferentes actos violentos en las manifestaciones que sacuden a Brasil desde el año pasado.
Según los comisarios responsables por la operación, en allanamientos realizados en las residencias de los acusados fueron incautadas máscaras contra gases lacrimógenos, una pistola, material explosivo y memorias de computador que registran las comunicaciones de los militantes.
Los responsables por los arrestos negaron que la operación tuviese como objetivo impedir que los militantes refuercen las protestas que están previstas para mañana en coincidencia con la final del Mundial, que Argentina y Alemania disputarán en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Los grupos que critican los elevados gastos del Gobierno en la organización del Mundial tienen programados para el domingo protestas en diferentes ciudades en coincidencia con la final del Mundial, dos de las cuales serán en una plaza próxima al Maracaná.
Según la organización de derechos humanos Justicia Global, las detenciones fueron ordenadas el pasado jueves y tan sólo cumplidas en vísperas del Mundial para impedir que los militantes participen en las protestas del domingo.
Los arrestos por período mínimo de cinco días en un día en que los defensores públicos no trabajan «evidencian el único propósito de neutralizar, reprimir y amedrentar a aquellos que han hecho presencia en las calles para expresar y luchar por la justicia social», dijo la organización en un comunicado.
Algunos militantes Black Block son investigados por su posible responsabilidad en la muerte del camarógrafo Santiago Andrade, ocurrida en febrero pasado cuando cubría una manifestación en el centro de Río de Janeiro.
Los dos jóvenes presos por el ataque al camarógrafo pertenecen a los grupos que participaron en las manifestaciones por mejores servicios públicos que sacudieron a Brasil el año pasado, entre las cuales las convocadas contra los altos gastos del Gobierno en el Mundial que concluye mañana.
Pese a que las protestas contra el Mundial han perdido fuerza en las últimas semanas figuran entre las principales preocupaciones de las autoridades responsables por garantizar la seguridad durante el evento.
Las autoridades brasileñas anunciaron la víspera que la operación de seguridad para garantizar el orden público en la final del Mundial será la mayor ya vista por Río de Janeiro y prevé la movilización de 25.787 policías y militares.
Además de posibles enfrentamientos entre hinchas e incidentes por el exceso del consumo de alcohol, las autoridades temen que militantes Black Block se infiltren en las manifestaciones, inicialmente pacíficas, y que promuevan actos vandálicos como los ocurridos el año pasado en la final de la Copa Confederaciones también en el Maracaná.