La disminución en la velocidad de los vientos, la intensidad de los rayos solares y la gran afluencia de vehículos, tanto los que entran como los que salen de la Ciudad de México, son los responsables de los altos niveles de contaminación que registra el Valle de México.

 

María Eugenia Gutiérrez Castillo, investigadora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre el Medio Ambiente (CIIEMAD), explicó que la fuente principal de los altos nivel de contaminantes es la gran cantidad de vehículos que circulan cada día en la zona metropolitana.

 

Puntualizó que lo anterior ocurre porque el combustible que quema un vehículo en movimiento, genera muchas sustancias químicas, entre ellas óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono y compuestos orgánicos volátiles que son precursores del Ozono, un contaminante que tiende a elevarse cuando hay radiación solar y agrava las condiciones atmosféricas.

 

A esto hay que agregarle la disminución en la corriente de aire. “La falta de ventilación provoca que se estanque el ozono en el ambiente”, expuso la especialista de dicho centro de investigación del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

 

Al mismo tiempo, indicó Gutiérrez Castillo, los vehículos son una fuente importante de emisión de partículas, sobre todo, de las más finas –menores o iguales a 10 y 2.5 micrómetros– que en conjunto tienen un mayor impacto en la salud de los habitantes.

 

Dijo que el problema ambiental obedece en buena parte al tránsito vehicular de todos los días en los estados limítrofes en la Ciudad de México. “Las entradas de Pachuca, Hidalgo; Cuernavaca, Morelos; Toluca, Estado de México, y Puebla son puntos neurálgicos por el tránsito vehicular generado por la gente que viene y regresa del trabajo”, argumentó.

 

Qué hacer y qué no durante la Fase 1 de Contingencia Ambiental Atmosférica

 

En esos puntos, recordó, las primeras horas con mayor afluencia y niveles de ozono están identificadas de 07:00 a 09:00 y de 17:00 a 20:00 horas, pues, reiteró, las personas de los estados vecinos transitan hacia el trabajo y la casa.

 

Aunque el problema varía de acuerdo a la región, las horas y la época, la experta en materia ambiental comentó que la zona sur de la capital mexicana es la más afectada por esta situación, pues a lo largo del año concentra mayores niveles de radiación ultravioleta y, en conjunto con el ozono, elevan la contaminación.

 

Gutiérrez Castillo insistió en que el tema de la salud debe atenderse de manera primordial porque entre mayores concentraciones de contaminantes haya en el aíre, mayor será la incidencia de enfermedades de origen bronco pulmonar.

 

En ese sentido, la entrevistada señaló que el ozono es un contaminante que afecta al sistema respiratorio y, por consiguiente, produce irritación de las mucosas de la nariz y los ojos.

 

Ante la problemática que ha padecido la Ciudad de México en los últimos días, la investigadora del IPN consideró que las autoridades encargadas deben “sentarse a revisar las modificaciones hechas y los resultados obtenidos a partir de las estrategias implementas anteriormente, a fin de tomar mejores decisiones”.

 

En su opinión, es importante dar prioridad a la venta de combustibles de mejor calidad y controlar la venta y distribución del parque vehicular.

 

Además, agregó, debe trabajarse en concientizar a las personas para trasladarse a su destino en el transporte público y, sobre todo, compartir el vehículo “porque en una ciudad como ésta ya no es posible o viable andar solo”.