Pumas devoró a unas Águilas que se quedaron con nueve hombres y en el Estadio Azteca sentenciaron su pase a la final con el 3-0 a favor que se llevaron al Estadio Olímpico para la vuelta el próximo domingo.

 

Primer tiempo intenso, pintado de amarillo, aunque infructuoso en el marcador porque tanto Osvaldo Martínez, como Darwin Quintero, no pudieron dar dirección de red a sus disparos.

 

América dominó y en ovaciones hasta ofreció un concierto del hoy tan de moda "tiki-taka", pero sin puntería.

 

En el caso de Pumas, desde la banda, Guillermo Vázquez se cansó de gritar, sobre todo a Matías Britos y a Fidel Martínez, sobre todo al playera 11, quien se cansó de fallar servicios al frente.

 

Al final del primer lapso, el ganador, claro, fue Pumas, por el desconcierto mostrado, pero sobre todo por las tres ocasiones en que el balón rasguñó el arco de Palacios, mientras enfrente, del otro lado del campo, Moisés Muñoz era un espectador más en el estadio.

 

En el segundo lapso todo se volteó. América perdió a Pablo Aguilar y a Miguel Samudio por expulsión y ahí se torció todo para los amarillos, porque Universidad había tomado ventaja gracias al gol de Sosa.

 

Era demasiada ventaja. Nueve hombres amarillos contra toda la artillería felina, y claro, olía a masacre. Lo confirmó Alcoba que hizo el segundo y Herrera que firmó el tercero, para dar forma a una ventaja imposible para los amarillos en la vuelta en CU.

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