LONDRES. Los equipos de rescate en Níger han encontrado los cuerpos de 87 personas, la mayoría inmigrantes, que murieron de deshidratación cuando intentaban cruzar el desierto del Sahara en su camino hacia los países del norte de África.

 

Los cuerpos de los inmigrantes fueron recuperados por el ejército de Níger el miércoles cerca de la frontera con Argelia, en uno de los casos más mortíferos ocurridos en las tradicionales rutas migratorias en la región en los últimos 10 años, según el diario Le Monde.

 

El director de la ONG Aghir in’Man («escudos humanos» en la lengua tuareg), Almoustapha Alhacen, comentó que los cadáveres estaban en un estado grave de descomposición y parcialmente devorados por animales de rapiña.

 

La mayoría de los fallecidos son trabajadores inmigrantes y sus familias, cuyos vehículos sufrieron descomposturas en el desierto. Muchos de ellos murieron deshidratados.

 

Las víctimas eran siete hombres, 32 mujeres y 48 niños, a los que se suman otros cinco cuerpos que se habían encontrado días antes, señaló una fuente de seguridad.

 

Todos murieron a principios de octubre, después de un intento fallido de llegar a Argelia, en un viaje que comenzó a finales de septiembre, agregó.

 

Níger se encuentra en una importante ruta migratoria entre África subsahariana y Europa, pero aquellos que cruzan por el desierto terminan trabajando en los países del norte de África.

 

De las personas que viajaban en la caravana, 21 sobrevivieron, una de ellas caminó 83 kilómetros para llegar a la ciudad más cercana en el norte de Níger.

 

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios estima que al menos 30 mil inmigrantes económicos pasaron por Agadez, ciudad más grande del norte de Níger, entre marzo y agosto de este año.