En México “hay más agua en papel que agua real” debido a la existencia de “sobreconcesiones” para la explotación y uso del recurso que están agotando los mantos acuíferos y cuencas del país, señaló José Luis Luege, ex director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

 

En entrevista con este diario, el ex funcionario advirtió que si bien las licencias para el uso del agua por parte de particulares está en función de la disponibilidad, actos de corrupción y descuido de autoridades desde tiempo atrás han llevado al país a caer en un esquema de “sobreconcesionamiento” que, de seguir así, derivará en un problema de falta de agua.

 

De acuerdo con cifras de la Conagua, del volumen total de agua concesionada en el país más de 76% se utiliza en el sector agrícola, mientras que 15% es para consumo público y el resto se reparte entre la industria y la generación de energía eléctrica mediante presas.

 

En opinión del ex funcionario federal, el decreto que el presidente Enrique Peña Nieto firmó hace unos días para regularizar los derechos de explotación y uso de agua de más de 73 mil concesionarios promueve el desperdicio y mal uso del recurso hídrico.

 

Esto, dijo, se debe en gran medida a que más de 80% de las licencias que se van a renovar son para uso agrícola, sector que no paga derechos por el recurso y es el que más lo desperdicia.

 

En México no se paga nada por el agua para uso agrícola, lo que a juicio del ex director de la Conagua es un grave defecto de la Ley Federal de Derechos.

 

“El decreto del presidente Peña Nieto es muy peligroso porque se sabe que en casi todo el país hay un problema de sobreconcesión y sobreexplotación de agua, y esto abre las puertas a que nuevamente se autoricen permisos caducos y lo que va a pasar es que haya cada día más pérdidas de acuíferos. En México se da el absurdo de utilizar agua pura para regar maíz, cuando se debería usar agua tratada o de un segundo uso”, comentó.

 

IRREGULARIDADES

 

 

Luege comentó que irregularidades como entregar concesiones agrícolas para usos de consumo poblacional, así como el crecimiento desmedido de las mayores urbes en el país y el desperdicio del líquido en el sector agrario son las principales causas detrás del caos que lleva al desaprovechamiento del recurso.

 

“Las concesiones deben de entregarse luego de un estudio de disponibilidad del recursos, esta administración recae en la Conagua, que debe tener los balances hídricos en las distintas cuencas del país y conocer cuál es el volumen disponible para asignar de una cuenca para todos los usos que hay a lo largo de ésta”, explicó Luege.

 

Una vez determinado el volumen de agua que se puede concesionar, la autoridad hídrica expide la licencia temporal para un uso determinado.

 

Pese a las disposiciones legales, en 2007 la Conagua otorgó cinco mil 416 títulos de concesión para explotar aguas subterráneas, de las cuales sólo 387 (7.1%) se emitieron con base en dichos estudios, mientras que el resto se otorgaron sin evaluaciones correspondientes, reveló el reporte “La concesión, una forma indebida del uso y aprovechamiento del agua”, de la investigadora de la UNAM, Elisa Palomino Ángeles.

 

Asimismo, el ex director de la Conagua señaló que existe mucho desorden al entregar licencias hasta por 10 años, ya que por desidia o abandono la gente no renueva su concesión o no paga sus derechos anuales, entonces la Conagua debería cancelar el permiso pero no sucede.

 

Agregó que debe haber un orden en el uso agrícola, porque se cayó en un círculo vicioso que tiene que ver con manipulación política y electoral, cosa que se repitió con la promulgación del decreto para renovar permisos y concesiones caducas.

 

“La vía para corregir este decreto es apoyar la tecnificación y cobrar los derechos a todo el mundo, incluyendo al sector de la agricultura, pero hay una resistencia por parte del sector que va a ser complicado erradicar”, concluyó.

 

 

“Las concesiones deben de entregarse luego de un estudio de disponibilidad del recursos, esta administración recae en la Conagua, que debe tener los balances hídricos en las distintas cuencas del país y conocer cuál es el volumen disponible para asignar de una cuenca para todos los usos que hay a lo largo de ésta”

JOSÉ LUIS LUEGE

EX DIRECTOR DE LA CONAGUA