El juicio por narcotráfico y lavado de dinero contra los 18 mexicanos que se hicieron pasar por periodistas de Televisa, y a los que se les incautó en Nicaragua 9,2 millones de dólares, comenzó hoy en Managua bajo estrictas medidas de seguridad.
La audiencia, a cargo del juez noveno del distrito penal de juicio de Managua, Edgard Altamirano, empezó entre estrictas medidas de seguridad dentro y fuera del recinto judicial, en presencia del grupo de mexicanos, numerosos abogados y con la lectura de la acusación.
También en presencia de representantes legales de Televisa en calidad de oyentes, de la embajada mexicana en Nicaragua y altos mandos de la Policía Nacional de Nicaragua.
La Policía nicaragüense colocó a los asistentes a esa audiencia, incluido a periodistas, un brazalete con un código para identificar a cada uno y tener un mayor control, explicó a la prensa el portavoz judicial, Roberto Larios.
Altamirano declaró abierta la sesión e inmediatamente leyó uno a uno los nombres de todos los acusados de este caso.
Los 18 mexicanos fueron retenidos el pasado 20 de agosto en un puesto de seguridad en la zona fronteriza con Honduras y la Policía nicaragüense halló 9,2 millones de dólares, además de rastros de cocaína, en los seis furgones en los que se desplazaban y que tenían logotipos de Televisa.
Entre los detenidos está Raquel Alatorre Correa, considerada la líder del grupo, que llegó ataviada de jeans y una blusa color morada, y también Cecilio López Gutiérrez, quien al parecer es policía municipal de la ciudad mexicana de Durango, según los investigadores.
La Fiscalía de Nicaragua acusa a los 18 detenidos mexicanos por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y crimen organizado, y de ser un grupo criminal «altamente organizado» dedicado al trasiego de «grandes cantidades» de droga entre Costa Rica y México.