El Ejército israelí (IDF) anunció hoy el descubrimiento esta semana de un túnel que penetraba «varios cientos de metros» en Israel desde la asediada franja de Gaza, y que en su opinión tenía como principal función propiciar actividades terroristas.
En una conferencia de prensa, el portavoz de la IDF, teniente coronel Peter Lerner, admitió, no obstante, que Israel desconoce como y cuando iba a ser utilizado el citado pasaje subterráneo, cuya excavación atribuye al movimiento islamista Hamas, que gobierna Gaza desde 2007.
Anoche, el grupo islamista se adelantó al anuncio oficial y en rueda de prensa ante medios locales admitió que el túnel fue construido por ellos, pero que no es nuevo y que su descubrimiento no frustró ataque alguno.
«Túneles como estos son construidos para ayudar a los terroristas en la ejecución de ataques terroristas como lo han hecho en el pasado», afirmó Lernet.
«Terroristas de Gaza ya han utilizado este tipo de túneles para infiltrarse a Israel, poner bombas y secuestrar ciudadanos israelíes», agregó el oficial, que no precisó en qué punto de la zona sur de la verja fue hallado.
El último túnel de estas características descubierto por el IDF en la zona de Gaza fue hallado el pasado 7 de octubre 2013, cerca del «kibutz» de Ein Ha Shloshá.
Excavado a unos 18 metros de profundidad, y con una extensión de 1,7 kilómetros, fue destruido por el Ejército israelí en noviembre de 2013.
Lerner señaló que el túnel descubierto ahora está todavía bajo investigación y que no sabe cual será su destino, pero posiblemente sea igualmente volado por los artificieros del Ejército israelí cuando acaben las pesquisas.
El descubrimiento se produce en medio de una creciente tensión en la zona, escenario la semana pasada del lanzamiento de cohetes desde Gaza más numeroso desde la operación militar israelí «pilar defensivo«, que en octubre de 2012 causó más de 180 muertos palestinos y seis israelíes.
En represalia, la aviación israelí bombardeó diversas posiciones del grupo islamista radical «Yihad Islamica«, autora del disparo de los cohetes, que no causaron víctimas.
Además, el proceso de paz iniciado por Estados Unidos el pasado verano atraviesa un momento crítico, con ambas partes colocadas en posiciones inmovilistas.