La fría noche del jueves, me llenó de incertidumbre, asistí al Plaza Condesa, espacio muy agradable, que por alguna razón no conocía y en donde se percibía un ambiente cálido que contrastaba con la temperatura real del lugar, con gente suficiente para pasar un buen rato al lado del admirable cantautor estadounidense nacionalizado argentino, Kevin Johansen.
Tampoco lo conocía a él.
La sensación de no saber qué vas a escuchar en un concierto y qué sensación te llevarás a casa siempre es agradable, ya que al final te das cuenta que cada segundo lo disfrutaste como si lo conocieras de tiempo atrás.